Macron, el monarca con pies de barro. ¿Qué poderes le sostienen?
Por Acacio Puig*
Un Poder Ejercido por Delegación, que tiene objetivos precisos: en lo económico absoluta supeditación a los intereses de “Los Mercados Financieros”, en lo político- y eso es muy importante- cerrar el paso a un proyecto colectivo de izquierda (el NFP) que resulta ser ejemplar en Europa y por ello un peligro para el sistema capitalista-militarista en su conjunto…
La disparatada situación de la República Francesa se prolonga. Concluyó el “paréntesis olímpico” y prosigue la histérica búsqueda de un primer ministro a la medida del macronismo en un contexto de creciente descontento y rechazo social; una anomalía, un disparate, que vanamente camuflan los grandes medios de comunicación dependientes de “la Presidencia” y sus tertulianos con su bla-bla-bla justificativo. En una situación de crisis que afecta brutalmente a millones de gentes de abajo, Francia sigue sin `poder ejecutivo y con un legislativo a la expectativa.
Macron se aferra al poder como una garrapata y pudre los cimientos de la maltrecha democracia gala. Dos meses después de las legislativas del 7 de julio y con la negativa a aceptar como primera ministra a Lucie Castets, la persona acordada y propuesta por la lista ganadora del NFP, se suceden los tanteos de nombres, las intentonas de fragmentar el NFP y los encuentros-farsa en Matignon.
El golpe blanco avanza y el caos continúa adobado por un baile de nombres que hilvanan la ceremonia de la confusión macronista: Thierry Breton, B. Cazeneuve, el pasado 2 de septiembre se habló de Thierry Beaudet… Mientras otras personalidades como Ségolène Royal -con amplia trayectoria en el ala más derechista del socialismo- se postula como primera ministra-atrápalo todo.
En definitiva Macron gana tiempo y rechaza lo legítimo, lo convenido en los usos constitucionales y sigue inmerso en la búsqueda de “cohabitar consigo mismo”, en palabras del diputado de LFI-NFP Enric Coquerel, porque Macron quiere un primer ministro dócil, esencialmente continuista y afín a sus depredadoras e impopulares políticas. Un primer ministro continuista de las mismas píticas que le hicieron perder las elecciones europeas, disolver apresuradamente la Asamblea Nacional y convocar ipso facto elecciones legislativas esperando repetir chance ante una izquierda que presuponía incapaz de acordar la alternativa unitaria que encarna el Nuevo Frente Popular. Su ilusión era volver a presentarse como la “alternativa republicana” frente a la extrema derecha del Agrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen y recuperar así el espacio y la credibilidad perdidos por él y su partido.
La jugada le salió mal, muy mal, porque fue el NFP el vencedor de los comicios –sin mayoría absoluta pero situándose como la lista más votada y con más diputad@s, con un programa que moviliza, aúna y atiende asuntos muy urgentes (derogación del decreto de ampliación edad de jubilación, aumento SMIC a 1600 euros, bloqueo de precios de productos primera necesidad, profunda reforma fiscal…) y que aboga por la inmediata democratización de la vida institucional, devolviendo a la Asamblea Nacional las funciones parlamentarias que usurpa una Presidencia cada vez “más presidencialista” y habituada a gobernar por decreto ley. (Ver Programa, clic aquí).
Macron encarna el fracaso de un oportunista que se presentó como el centrista que enfatizaba aquello de “ni de izquierdas ni de derechas” , el redentor de las “esencias republicanas”… pero todo le salió al revés: descalabro de sus políticas antisociales impuestas en todo el sector público y laboral, rechazo de su opción de recrudecer el orden público desde la imposición en 2021 de la Ley de Seguridad que ampliaba las atribuciones del poder policial y daba carta blanca a las detenciones y la represión, rechazo de su intervencionismo militar en Ucrania, rechazo en territorios franceses de ultramar (Nueva Caledonia, La Reunión…) y también potente contestación en países del África poscolonial francesa, decididos a renegociar acuerdos comerciales, políticos y militares, cuando no eliminar bases francesas… Añadir el enorme déficit público y deuda externa que se han agravado por su regresiva política fiscal y su favoritismo hacia las grandes fortunas y gigantes empresariales y el incremento de gastos militares.
De esos polvos y fracasos electorales, estos lodos y la deriva autoritaria de un Presidente de la República que pretende aunar bajo su poder Presidencia, Jefatura de Gobierno y Jefatura de Partido, expresión de un fraude democrático y opción por el verticalismo político.
El rechazo por Macron de la candidatura a primer ministr@ propuesta por todos los partidos del NFP (Lucie Castets) carece de argumentos. Inicialmente se escudó en el chiste malo de que “nadie ha ganado las elecciones” después, “equiparando la peligrosidad de los extremos” el RN y el NFP, aun siendo los primeros los herederos del Régimen de Vichy-Pétain y los otros, de la Resistencia antinazi y finalmente… haciendo público en medios de comunicación lo que de veras le importa: “los mercados financieros no aceptan el programa del NFP y… con ese programa ¡se hundirá Francia!”
Y sí, le importan esencialmente los Mercados Financieros porque en definitiva, Macron sigue siendo un hombre del imperio Rothschild (del que fue empleado y asociado desde 2008 a 2012) y su vínculo con ese inmenso poder de “la Casa R.” – uno de los mayores accionistas de las gigantescas sociedades de inversión internacionales como Blackrock y Vanguard- es muy sólido, porque son el sostén de su proyecto económico radicalmente neoliberal, de su opción pro estadounidense-OTAN, de su sionismo activo. En definitiva, son el apoyo más férreo del poder político que ostenta y del que no quiere desprenderse porque, fundamentalmente, se trata de un Poder Ejercido por Delegación y otorgado en última instancia, por los amos del tinglado.
Un Poder Ejercido por Delegación, que tiene objetivos precisos: en lo económico absoluta supeditación a los intereses de “Los Mercados Financieros”, en lo político- y eso es muy importante- cerrar el paso a un proyecto colectivo de izquierda (el NFP) que resulta ser ejemplar en Europa y por ello un peligro para el sistema capitalista-militarista en su conjunto y como anexo -en caso de victoria macronista- poner en marcha un potente recurso para incentivar la desmoralización y desestructuración del cuerpo electoral de izquierda, desgastar sus expectativas y llevarle al abstencionismo. Así Macron encarna un proyecto reaccionario que abre las puertas a la alternativa capitalista de recambio: el éxito de la extrema derecha neofascista y neoliberal, como está ocurriendo en el mundo y como puede ocurrir en Francia si logra la victoria el RN.
La respuesta no puede ser otra que la movilización unitaria, en la estela ya abierta por las huelgas impulsadas por los sindicatos, las acciones continuas protagonizadas por los Chalecos Amarillos, en definitiva, la recomposición del pueblo de izquierdas contando con todas sus componentes, lo que Jean-Luc Mélenchon y LFI denominan “creolization” (es decir la unificación de la diversidad criolla que existe en el pueblo de Francia, diríamos en castellano) y por eso tildan a La Francia Insumisa/ LFI, de gauche-islamiste (sic!)
La próxima manifestación del 7 de septiembre debe suponer un gran impulso para todo ello: ¡Macron debe marcharse! sus políticas deben acabar porque la política debe girar a la izquierda en la República Francesa y estimular el giro a la izquierda en toda Europa.
#PremierMinistre #MacronDestitution
* Artista plástico. Militante de la izquierda revolucionaria, represaliado por el franquismo, activista memorialista de la Asociación “En Medio de Abril”. Miembro del Colectivo LoQueSomos
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