Más allá de las lacrimógenas

Más allá de las lacrimógenas

Por Nònimo Lustre. LQSomos.

Por una vez y sin que sirva de precedente, Macron y el-abajo-firmante, estamos de acuerdo: ninguno de los dos quiere que haya muertos en la sublevación que ha despertado en Francia y a los franceses. Pero con una pequeña diferencia: el Presidente Perverso Polimorfo (PPP) cree que algunos ‘fallecimientos’ ocurridos durante las batallas en la calle frenarán la insurrección y, harto consecuentemente, ha bendecido la inmunidad absoluta para sus perros de presa -vulgo fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Lástima que esa inmunidad sea ‘ostentóreamente’ ilegal puesto que se anticipa al proceso judicial que implica cualquier delito, más aún si se trata de asesinatos u homicidios perpetrados por uniformados. Pero, si ha sido tan atrevido como para ningunear a la Asamblea Nacional y aprobar por decreto unas leyes -no sólo la que adelanta la jubilación a los 64 años- que, evidentemente, son dañinas para el pueblo galo, ¿qué le importa a PPP una canallada más, aunque comporte muerte?

Otrosí, para el ultra-neoliberal de marras, ¿cuántos fallecimientos son algunos? Supongo que PPP se guía por la repetida oración “un muerto es un accidente, un millón de muertos es una estadística”. Pero, charlando convencionalmente, la calidad de la democracia gala depende del número de manifestantes asesinados puesto que, según esa siniestra contabilidad, un solo asesinado ya degrada la liberté-egalité-fraternité al nivel tercermundista y, si pasan de cinco, entonces Francia se asemeja a Afganistán. Por ello, hoy nos preguntamos, ¿París ya es como Kabul o como Haití? No podremos responder hasta que no sepamos el número real de víctimas que están causando los chiens de garde de PPP. Por desgracia, esa cifra no la sabremos nunca. Así nos lo recuerdan dos hitos de la Historia contemporánea de la République: Charonne 1961 y Mayo 1968. Veamos:

1961: los argelinos residentes en la Cité Lumiére se manifiestan pública y pacíficamente… hasta que son tasajeados, ahogados, apaleados hasta la muerte… en suma, masacrados. La anodina estación de metro de Charonne se hace tristemente famosa pues allí se perpetró una de las más mortíferas ratonnades (emboscadas) ejecutadas por las policías. Para el conjunto de aquella protesta de inmigrantes argelinos, gentes con criterio calcularon que hubo centenares de víctimas pero la estimación oficial se mantuvo impertérrita en siete muertos… hasta que, 37 años después de los hechos, el Informe estatal Mandelkern la aumentó a treinta y dos -y se quedó muy corto.

1968: al comienzo de aquella sedición -ennoblezcamos esa palabra-, el Gobierno francés sólo admitió un ‘muerto’: el jovencísimo Gilles Tautin, torturado y ahogado violentamente por los perros de presa. Meses después de aquel mayo, el Elíseo aumentó su peculiar inventario a tres muertos. Por mi parte, en el cincuentenario del 68, a sabiendas de que la cantidad real no la sabremos jamás, enumeré con nombres y apellidos cinco víctimas mortales: “In memoriam Philippe Mathérion, Gilles Tautin, Henri Blanchet, Pierre Beylot, Marc Lanvin y los otros asesinados que permanecen anónimos” (cf. “Cincuenta años de soledad”, en catálogo de la exposición París no era una fiesta, Granada 2018) Si Charonne 1961 todavía espera un Informe objetivo, Mayo 68 ¿tendrá que esperar un siglo para que nos aproximemos a la verdad?

Por ahora, lo poquísimo que la censura de la Brigada Acorazada Embuste Elíseo nos ha permitido ojear es que, el pasado sábado 25 marzo, durante un “rassemblement non-autorisé à Sainte-Soline, les forces de l’ordre ont été la cible de tirs de mortiers par des éléments radicaux. Un manifestant de 30 ans victime d’un traumatisme crânien est entre la vie et la mort”. Traducido al castizo: los manifestantes no estaban autorizados, unos radicales atacaron con morteros a los perros de presa y, ¡oh, casualidad!, un ciudadano cayó del cielo con la cabeza rota y ahora se debate entre la vida y la muerte. Redactado así, el Brigada Acorazada nos induce a creer que, si muere, será por culpa de los radicales -o del Cielo. ¿Quién es el agonizante? No nos dejan averiguarlo.

Sin embargo, los soixante-huitards convictos y confesos sospechamos qué pasó realmente: los chiens dispararon sus granadas, no a tiro parabólico como exigen los protocolos, sino a tiro tenso y, obviamente, apuntando a las cabezas -hay videos que lo demuestran. El resultado de incumplir la ley burguesa me lo recuerdan las dos antañonas cicatrices del 68 que todavía padezco -y soy afortunado por poderlo contar. En aquel mayo, experimentamos en nuestras carnes la hipotética mortalidad que causaron las tácticas de los perros: tiro parabólico contra la masa refugiada detrás de las barricadas y tiro tenso a los individuos que se atrevían a defenderlas delante. En esta tesitura, sea el que sea el tipo de granadas (lacrimógenas, expansivas, explosivas, aturdidoras, etc.) el peligro es siempre mortal.

Me alegra que, en esta rebelión, no abunden las comparaciones con el Mayo 68. No tendrían mucho sentido porque medio siglo después, no hay paralelo posible. Reduciéndonos a los no-tan-nimios aspectos estratégicos: ahora no hay barricadas por doquier -aunque parezca sacrilegio, también me alegro porque eran importantes simbólicamente pero casi inútiles en la práctica. Liberados de la mochila histórica, vayamos a algunos fenómenos actuales que son ‘olvidados’ por la Brigada Acorazada.

Un reciente comunicado detalla las acciones de la Resistencia: “Bloqueo de zonas industriales, de puertos, centrales nucleares, del transporte público y de mercancías, de aeropuertos –con la incorporación a la huelga de los controladores –, de la recogida e incineración de basuras, paralización de la enseñanza, bloqueo de autopistas dejando los peajes gratuitos, barricadas en puntos estratégicos de las ciudades… la descarga de barcos la impiden los estibadores, también se suman a esos piquetes los metalúrgicos, los del sector eléctrico, los estudiantes, incluso los maestros, etc… Los trabajadores de la energía, mediante operaciones clandestinas, cortan la electricidad a las sedes del partido de Macron, a domicilios de sus diputados y de grandes empresarios, a grandes multinacionales y en especial a firmas de data center, a radares de carreteras y otros instrumentos de control. Por el contrario, se provee de electricidad gratuita a hospitales, escuelas, residencias de mayores, barrios obreros donde se concentran los sectores más precarizados… Los agricultores llevan sus productos a los que ocupan las fábricas. Y cuando tras duros enfrentamientos con los antidisturbios, como en Saint Nazaire, el piquete es desalojado, la lucha se traslada a otro frente; por ejemplo, a derribar el pórtico del puente sobre el Loira, impidiendo así el paso de camiones cisterna por carretera… La represión es durísima. Hay heridos y cientos de personas detenidas cada día. La brutalidad policial ha sido tan grande que hasta el Consejo de Europa ha abierto una investigación. Un trabajador de 30 años se debate entre la vida y la muerte tras estallarle en la cabeza una granada explosiva, mientras la prefectura impidió durante horas que recibiera atención sanitaria… Se habla cada vez más de crisis de régimen y de retomar el Programa del Consejo de la Resistencia de 1945, organismo creado en 1943 que coordinó y dirigió la resistencia contra el fascismo. Este Programa propuso la nacionalización de todos los sectores estratégicos y de él surgió la Seguridad Social, con el sistema de pensiones actualmente vigente. Asimismo, se cuestiona el gasto militar, se propone la salida de la OTAN y la UE, se vinculan las sanciones a Rusia con la carestía de la vida…, llegando a quemar banderas de Ucrania.”

Salvando las obvias distancias tecnológicas, todo ello también ocurrió en aquel Mai 68 que perdura porque concentraba una dinamita de costumbres racionales que denunciaban la irracionalidad del Terror consustancial a la Guerra Fría. Hoy, la maldita Brigada comandada por PPP nos censura informaciones sobre si hay o no hay una revolución cultural como aquella pero fervorosamente deseamos que la haiga. Item más, sabemos que la protesta se ha extendido a todo el Hexágono  lo cual es otro motivo de alegría porque uno de los principales errores del 68 fue su excesiva dependencia del Barrio Latino -o, si se prefiere, de los estudiantes.

Para terminar, otro aspecto no menos nimio: se nos instruye en que Rusia amenaza a Europa (¿Rusia no es europea?) con el despegue de “armas nucleares tácticas”. ¿Qué significa ‘tácticas’? Supongamos que son misiles que portan uranio empobrecido (appauvri, depleted, decaído) De ser así, no tendría nada de inédito pues esa clase de uranio, los sionistas lo usan diariamente contra Gaza y es lo que EEUU y sus palmeros utilizan desde 2003 en Irak y Siria. La misma que, gracias a la ayudita de Occidente, logró que el Califato yihadista ISIS se hiciera en Mosul con 40 kgs. de esa sustancia.

¿Hasta dónde llega la acreditada brutalidad policial de la que están orgullosos los antidisturbios galos? -como comprobamos “los del 68”, fue superior a la practicada por los grises españoles de esos años. ¿Está PPP recurriendo a su voluminoso arsenal nuclear contra los protestatarios? No y sí: no porque, aunque su psicopatía lo preferiría, no se atreve, todavía, a causar más muerte -para eso tiene a los países tercer y cuartomundiatas. Sí porque el pérfido ingenio de los ultra-neoliberales ha encontrado unas armas nucleares de bajo impacto mediático: las granadas de los antidisturbios -CRS en mayo 68.

Más artículos del autor

Síguenos en redes sociales… Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Diaspora*: lqsomos@wk3.org Telegram: LoQueSomosWeb Twitter: @LQSomos Facebook: LoQueSomos Instagram: LoQueSomos

LQSomos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar