Morcilla de Burgos O…
…La morcilla de Burgos es una morcilla de arroz típica de la gastronomía burgalesa. Procedente del cerdo, se compone básicamente de cebolla, sangre, manteca y arroz, a la que se añaden otros componentes, los mas comunes son sal, pimienta, pimentón y orégano. La tradición oral dice que debe ser: «sosa, grasosa y picosa».( Wikipedia)
Ay madre , qué antojo tengo, ¿puedo comer morcilla de esa, recién o envasada al vacío ? es que me apetece un montón; lo mismo que le apeteció a la viuda de Valdeastillas, que está entre Medina y Valladolid, quien, durante el entierro de su esposo, regaló una morcilla al cura y la pusieron a asar en la sacristía y, al sacarla del asador, llegó gente y no tuvo más remedio que metérsela en el seno caliente, y en lugar del responso comenzó a cantar: -“ Morenita de mis ojos, quémasme y abrásasme”.
Ay madre, y a usted ¿recuerda, madre? Cuando fue a la cuadra a echar pienso a los Burros,- yo estaba escondida detrás de la albarda-, y vio usted a padre con un gallo pelado entre las piernas que quería meterlo como fuera en el coño de la Burra, y usted con afición madre, le dijo, como que dudaba de su seguridad:
– “Deja la Burra, hombre, si ahora tú te apeases y te atrevieses, que no hay nada mejor que lo que llevas, esa polla, la traigas a mi olla, y lo taparemos con una cebolla, pues así lo quieren las trazas y los gustos de la gente”.
Y a la abuela, ¿qué? A la abuela Flores, de Hontangas, un pueblo a la Ribera de Burgos, en la carretera que va desde Moradillo de Roa a Fuentecén, entre Adrada y la Sequera, le gustaba cocer morcilla. Madre, ¿recuerda usted lo que decía? “Hierve olla, y cuece cebolla, manteca y arroz, y por supuesto la sangre, te contaré de la noche de mi boda” ; que lo que más le gustaba era compartir ese caldo negruzco, con fuerte olor a especias y con mondongo al fondo, es decir, con los restos de las morcillas rotas – a este caldo se le llama “calducho”-.quien, al terminar de coser las morcillas, exclamaba: “estas morcillas están “ de buten “, de primera, lo mejor.
Yo ahora, me dirijo a la cocina vieja, donde en vigas cuelgan las morcillas, los chorizos, los lomos, la panceta, los jamones, y creo ver a mi moza asomada a la ventana, y preguntándole qué tal tarde hacía, respondió:
-Hace oscuro y huele a cerdo.