Motivos nos sobran: las tareas del presente y la Conferencia Antifascista
Por Israel Dutra y Roberto Robaina*
En la semana en que comienzan las elecciones municipales, donde la militancia se lanzará durante los próximos cincuenta días, queremos también llamar la atención sobre una gran tarea de los próximos meses, que se articula y combina con la lucha por victorias electorales.
La lucha contra la extrema derecha está en el centro del debate público en Brasil y en el mundo
El esfuerzo pionero de convocar una conferencia internacional para combatir la extrema derecha unió al PSOL y al PT de Porto Alegre, incluso antes del periodo electoral. La idea ya se había debatido en espacios locales e internacionales, entre intelectuales como Eric Toussaint y otros, pero se materializó en la convocatoria hecha por los presidentes de los dos partidos en la capital del estado brasileño Rio Grande do Sul.
Con la adhesión posterior de importantes sindicatos, centrales y del MST, la convocatoria recorrió el mundo y llegó a 30 países confirmados, de los cinco continentes, con importantes organizaciones y personalidades. El resto de la historia es conocida. Las catástrofes climáticas que asolaron Rio Grande do Sul – y que hasta hoy centran el debate político – impidieron la realización de la Conferencia en la fecha propuesta. No obstante, a partir de la reunión del comité local, se pone en marcha la convocatoria para una nueva fecha.
Coordinar las respuestas a nivel internacional
Motivos no nos faltan. Podemos decir que 2024 está conociendo el apogeo de la lucha que la extrema derecha lleva a cabo para revertir los logros – incluso limitados – de la democracia liberal.
El proyecto más acabado de la extrema derecha es destruir Gaza, con una “solución final” respaldada por el terrorismo de estado, por parte de Israel, orientada por el “supremacismo blanco”. Es un genocidio que conmueve a la humanidad.
En el terreno electoral, la disputa más importante es en Estados Unidos, donde Trump intenta retomar el gobierno. Las elecciones europeas hicieron sonar una alarma, por los resultados de la extrema derecha en muchos países, en Francia y en Alemania, por ejemplo. La victoria electoral del Nuevo Frente Popular fue un soplo de esperanza.
Los recientes acontecimientos en el Reino Unido actualizaron la forma de los enfrentamientos. En el caso inglés, la lucha salió del terreno electoral y tomó fuerza en enfrentamientos masivos, contra los crímenes que los neofascistas estaban incitando contra los inmigrantes.
Está en juego coordinar una respuesta más general, que defienda un programa y movilice contra aquellos que quieren destruir las libertades democráticas.
CPAC, Brasil y elecciones
La extrema derecha, por su parte, eligió Brasil para realizar su encuentro, en Camboriú, en julio. Fue una celebración de sus ideas, con la presencia de Milei como estrella, junto al clan Bolsonaro. El CPAC (Conservative Political Action Conference) nació en Estados Unidos en 1974. Ahora ha ganado nueva vida con el auge de la extrema derecha contemporánea.
Las apariciones de Bolsonaro indican tres elementos, de forma inmediata: a) la extrema derecha está coordinada en la región y tiene en Milei su principal vehículo para llevar a cabo sus planes, siendo Argentina un verdadero laboratorio; b) la operación sincronizada involucra a Musk, un plan para las redes y la disputa de las próximas elecciones en varios países; c) la elección municipal está en la mira de la extrema derecha brasileña como antesala para 2026.
Es decir, ninguna elección municipal desde la redemocratización ha estado tan marcada por la lucha entre el proyecto autoritario de la extrema derecha y las unidades electorales basadas en tareas democráticas, en la línea de construir un “muro” contra tales amenazas.
Una de las características de la presente elección es la conversión “bolsonarista” de liderazgos pragmáticos, a la derecha, como es el caso de Sebastião Melo en Porto Alegre y Ricardo Nunes en São Paulo.
Luchar y vencer, ahora, en octubre y en mayo
En los próximos cincuenta días combatiremos las propuestas reaccionarias, presentando un programa concreto, de enfrentamiento, con un eje en la movilización.
En Porto Alegre, se reúnen condiciones excepcionales para la lucha política: una alianza al estilo de una “frente popular”, la elección simbólica para albergar la lucha antifascista y el aprendizaje de las masas ante la catástrofe climática.
En todo Brasil, pondremos los mejores esfuerzos para obtener victorias electorales que fortalezcan la lucha antifascista, con miras a las batallas que están por venir. Y la Conferencia de 2025 será un paso decisivo. Motivos no nos faltan.
* Israel Dutra es sociólogo, secretario de Movimentos Sociais del PSOL, miembro de la Junta Nacional del partido y del Movimento Esquerda Socialista (MES/PSOL)
* Roberto Robaina es dirigente del PSOL y del Movimento Esquerda Socialista (MES), editor de la Revista Movimento y concejal de Porto Alegre
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