Pablo González: Cronología de un año en la obscuridad
Pablo González
Por Javier Sáenz Munilla*. LQSomos.
A subrayar el escaso apoyo de los medios de comunicación españoles, que en varios casos ni siquiera respetan el derecho de todo acusado a la presunción de inocencia. Y la nula asistencia por parte del gobierno español obligado a exigir que se respeten los derechos de todo ciudadano detenido, a excepción de la mera atención consular…
Pablo González, periodista detenido este 28 de febrero hace un año, se pudre en una cárcel de Polonia. El gobierno ultraderechista de Varsovia, le acusa de espía ruso y, 365 días después, sigue sin presentar una sola prueba. El gobierno español y la Comisión Europea lo aceptan sin rechistar. La cronología que sigue es el clamor, día a día, de esta ignominia. De una gran injusticia que tiene lugar en el ‘Paraíso civilizatorio’ que proclama el jefe de la diplomacia guerrera europea Josep Borrell.
-6 de febrero de 2022. Pablo González es interrogado por los servicios secretos ucranianos en Kiev. Pablo informa de ello a la embajada española.
-9 de febrero de 2022. Pablo viaja a España tras saber que el CNI ha visitado a su esposa y a personas de su entorno en Euskadi.
-26 de febrero de 2022. Última aparición pública de Pablo González, en un reportaje para la Sexta, desde la estación de Przemysl, Polonia, sobre la llegada de refugiados ucranianos.
-27 de febrero de 2022. Aparece en el diario Público su última crónica: “Un resquicio al diálogo se abre paso en medio de la amenaza nuclear rusa y el avance de la guerra…”, escribe.
-28 de febrero de 2022. Ultimo tweet desde Polonia donde se ha trasladado, a demanda de los medios para los que trabaja, para cubrir la huída de refugiados ucranianos hacia allí. Ha sido detenido en Przemysl.
-2 de marzo de 2022. Pedro Sánchez asegura que tendrá asistencia consular.
-3 de marzo de 2022. La justicia polaca elabora un informe judicial en el que pide prisión provisional de 3 meses. 20 días después, el 23 de marzo, es comunicado a su familia. El consulado español informa de que la acusación es de espionaje, lo que puede suponerle una pena de 10 años de prisión y de que está en la cárcel polaca de Rzeszów. Se le acusa, sin prueba alguna, de ser una agente de la GRU (la inteligencia militar rusa).
-Pablo González tiene doble nacionalidad y, como tal, dos pasaportes. Nació en Moscú en 1982, nieto de un niño de la guerra, de ahí su nacionalidad y pasaporte rusos. Fue inscrito como Pavel Rutsov. Su madre, hija de ese niño de la guerra, casada con un ruso y divorciada, se vino a España con Pablo, que tenía 9 años. De ahí su nacionalidad y pasaporte español, inscrito como Pablo González Yagüe. ¿Es eso una prueba de algo?
-4 de marzo de 2022. El Ministro español de AA.EE. confirma la detención. El Ministro polaco de Servicios especiales confirma la detención. Manuel Albares se reúne con su colega polaco.
-7 de marzo de 2022. El cónsul español en Varsovia visita a Pablo en la cárcel.
-Se conocen sus condiciones de detención, que no han variado hasta hoy: 23 horas al día aislado en una celda sin luz natural. Una hora de paseo, solo, en un patio de 7 metros cuadrados. Esposado cada vez que sale de la celda para una comunicación telefónica escasa o para entrevistarse con sus abogados. Las cartas le son entregadas dos meses después de recibidas, tras pasar la censura. Lo mismo sucede con las cartas que envía a su familia. La cárcel de Radom es llamada el Guantánamo polaco.
-9 de marzo de 2022. La Ministra española de Defensa reconoce la intervención del CNI en el caso.
-14 de Marzo de 2022. La justicia polaca le asigna una abogada de oficio.
-17 de marzo de 2022. Albares se reúne con su colega polaco en Varsovia y en la rueda de prensa no hace ninguna referencia al caso, pese a visitar la ciudad en la que fue detenido Pablo González. Polonia exige al abogado Gonzalo Boyé, a quien la familia de Pablo había pedido que se hiciera cargo del caso, que vuelva a entregar la documentación ya presentada, con una traducción jurada.
-23 de marzo de 2022. La familia recibe la comunicación oficial de la Fiscalía polaca sobre la prisión provisional de tres meses (hasta el 29 de mayo). La abogada de oficio renuncia, sin que se conozcan las razones. Se le asigna otra.
-29 de mayo de 2022. Fecha límite de la prisión provisional, que se irá prolongando cada tres meses, hasta hoy.
-Septiembre de 2022. Pablo González presenta una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo. “Yo, Pablo González, soy directa y personalmente víctima de una violación de la Convención de derechos humanos”. Entre otras cosas, denuncia su aislamiento y que no ha podido desde su detención hablar y escuchar la voz de sus hijos. Se le impide bajo la escusa de que no pueden saber quién está realmente al otro lado del teléfono. “Sufro una mayor presión psicológica y una mayor sensación de soledad”, alega Pablo. Denuncia también los constantes cacheos a lo que se ve sometido y la existencia de cámaras que le vigilan en la celda y en el baño.
-25 de octubre de 2022. En el Día Europeo de la Justicia integrantes de la campaña en favor de Pablo entregan en el Ministerio de AA.EE una carta al ministro, así como más de 100 firmas de periodistas y juristas españoles pidiendo la libertad provisional para Pablo González, el respeto a sus derechos y la celebración de un juicio justo. Sendas cartas dirigidas a la Comisión Europa, al Parlamento Europeo y al Gobierno de Polonia fueron también entregadas este día. Hasta hoy, sin ninguna respuesta.
-21 de noviembre de 2022. Por primera vez en 9 meses, se le permite recibir la visita de su mujer, Ohiana Goiriena. Dos horas de conversación en presencia de un intérprete y de agentes del servicio de inteligencia polaco. Ohiana constata que, por su mala alimentación, Pablo ha perdido 20 kilos. Sus hijos no le han visto desde su detención.
-Se va a cumplir un año de la detención y no hay fecha de juicio, no hay acusación formal y no se respetan sus derechos básicos.
-20 de enero de 2023. Un compañero de la campaña en favor de Pablo, entrega en mano al Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, una carta con la petición de libertad para el detenido. Sin respuesta.
-2 de febrero de 2023. El Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo, se interesa ante su colega polaco por la situación de Pablo González y solicita saber en qué condiciones se halla y si se respetan sus derechos. Fue la primera intervención al respecto después de 11 meses en prisión provisional.
-El Grupo de apoyo a Pablo González en Madrid, registra una petición en el Ministerio de AA.EE, pidiendo una entrevista con el Ministro para exigir que se cumpla la legislación vigente en la UE en este caso. Sin respuesta, de nuevo.
-3 de febrero de 2023. El Ministro español de AA.EE, José Manuel Albares, dice en el programa de la Sexta “Al Rojo Vivo” que Pablo González se encuentra asistido conforme a la legislación polaca, que se respetan sus derechos y que se cumplen los plazos legales. Tres mentiras en una respuesta que no es contradicha ni matizada por el entrevistador Ferreras. En todo este tiempo, ni el Ministro ni ningún miembro de AA.EE. se ha dignado contactar con la familia.
-17 de febrero de 2023. Lamentablemente, la justicia polaca prolonga, por cuarta vez, la prisión provisional de Pablo González hasta el 24 de mayo próximo. El Tribunal de Apelación de Lublin ha decidido mantener en prisión al periodista. Sus abogados se disponen a recurrir.
-22 de febrero de 2023. El diario Público informa de que la Justicia polaca ha enviado a la Audiencia Nacional una comisión rogatoria para preguntar si Pablo González cuenta con la nacionalidad española. Se trata de la primera gestión en un año de detención, para averiguar la obviedad que se constata por el hecho de que el detenido tiene, como español, la asistencia del consulado español en Kiev.
-Continúa la campaña, “Ante la injusticia, solidaridad: escribe a Pablo González”, cientos de cartas son enviadas a la prisión, muchas de ellas son devueltas.
-Ante el enorme esfuerzo económica que supone para la familia hacer frente a los gastos de defensa, con tres equipos legales, familiares y amigos inician una campaña de recogida de fondos que sirven también para intentar hacerle llegar al preso alimentos y ropas de abrigo, ante la deficiente atención que recibe en ese aspecto en la prisión.
Otras consideraciones
-Pablo González es licenciado en filología eslava y máster de estudios estratégicos y seguridad internacional. En el momento de su detención, además de su trabajo periodístico, desarrollaba una investigación para el Departamento de Política de la Facultad de Sociología y Comunicación de la Universidad del País Vasco.
-Amnistía Internacional considera que en Polonia no hay una justicia independiente, desde el momento en que los miembros de las salas del Tribunal Supremo son designados por el gobierno.
-El de Pablo González es un caso inédito. Por primea vez un periodista de un país de la Unión Europea es detenido y encarcelado en otro país de la Unión Europea. Hay otros periodistas europeos detenidos y encarcelados, pero en países poco o nada democráticos.
-A subrayar el escaso apoyo de los medios de comunicación españoles, que en varios casos ni siquiera respetan el derecho de todo acusado a la presunción de inocencia. Y la nula asistencia por parte del gobierno español obligado a exigir que se respeten los derechos de todo ciudadano detenido, a excepción de la mera atención consular. Igualmente se echa en falta una actitud activa por parte de la Unión Europea, que permite que Polonia, país miembro, viole los derechos de un ciudadano europeo. En ese sentido, las numerosas gestiones realizadas desde la campaña de apoyo a Pablo González, incluida la petición de una entrevista con la Jefa de la Representación de la Comisión Europea en España, han sido o rechazadas o no han tenido respuesta.
-La familia y el entorno de Pablo González sufre un acoso inaceptable. Chascarrillos en los medios para ensuciar e intoxicar, amenazas anónimas y, por parte de agentes no identificados, visitas y llamadas a altas instancias de medios de comunicación nacionales insistiendo en la versión, sin pruebas del gobierno polaco, de que Pablo González es un espía ruso.
-Pablo González es uno de los periodistas españoles que más saben sobre el espacio post-soviético. Silenciar su voz es limitar el derecho al conocimiento, a que la verdad llegue a los ciudadanos.
-El caso de Pablo González no es un caso individual, sino que es ya paradigmático y el síntoma del momento grave por el que pasan nuestras democracias. Tampoco es un caso sólo español. En todo el llamado Occidente, Europa incluida, nos estamos acostumbrando al recorte, a la pérdida de libertades. Hay que posicionarse. No podemos hacer como si no pasase nada. El caso Pablo González es un síntoma más del avance de la extrema derecha en Europa y en todo el mundo. También en Rusia, evidentemente. Y Pablo González había denunciado, en crónicas y en su blog personal la deriva totalitaria de Putin, como puede comprobarse. ¿Un espía ruso?
* Periodista y analista internacional. Miembro del Colectivo LoQueSomos. En Twitter: @pepitorias
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