Que nos jodan
Silvia Delgado*. LQSomos. Julio 2015
La verdad es que no me gusta escribir con la desesperación como motor de estas letras.
Pero què quieren que les diga, pintan bastos y ni siquiera entramos en el reparto de la baraja.
Perderemos este juego.
Ahora mismo, con los datos en la mano de malnutrición, empobrecimiento fulminante, leyes de excepción y demás armamento de destrucción, los políticos mínimamente responsables de izquierda deberían dejarse de tanta palabra correcta, de tanta reunión, de tanta campaña y gestos de victoria para salir a la calle con toda la rabia a cuestas.
Si tuvieran un mínimo de responsabilidad y de compromiso, las calles estarían llenas, no vacías por sus promesas, por sus eufemismos, por sus mentiras a cara cubierta.
Me duele el cinismo y la cobardía.
Me duelen los dependientes, los niños con hambre, las casas vacías.
Me duelen las servidumbres, la esclavitud con sonrisa y cadenas transparentes, me duelen los desempleados.
Todo esto duele, señores políticos zurdamente airados. Todo esto sangra. Todo esto sucede y ustedes limpian las urnas con limpiacristales que la opacan.
Traicionan la vida. La dejan a merced de los de siempre, la ningunean.
Ustedes saben, como yo lo sé, que nada cambiará si no es por la fuerza de la dignidad, de políticos limpios que estén dispuestos a ceder terreno para que sea ocupado por el pueblo trabajador emputecido y hambreado.
Ustedes saben que la democracia ahora mismo es una palabra deslegitimada, podrida, que hay que empezar de cero.
Pero lo que quieren es llevar ventaja en la carrera porque les puede el soborno del triunfo y sólo quieren llegar a la meta.
Y a nosotros que nos jodan, que nos jodan, que nos mueran.
Creo que esto es una visión muy triste e irreal de lo que estamos viviendo. Esta situación no es de ahora, por lo menos hemos pasado del silencio a la simple protesta. Yo veo y siento que las cosas se están moviendo, aunque me gustaría que llevaran otro ritmo. Y hay gente mas implicada que nunca en la solidaridad, la resistencia y construyendo.
Otra cosa es el sueño que tenia una parte de la izsda de este pais, sobre como se cambiarían las cosas… Estamos en 2015, siglo XXI, liberemos un poco nuestras mentes, algo de frescura. Basta de llorar!! Y a implicarse