RD del Congo: ¿Se puede ocultar la muerte de decenas de estudiantes?

RD del Congo: ¿Se puede ocultar la muerte de decenas de estudiantes?
(AP Photo/Moses Sawasawa)

Por Julián Gómez-Cambronero Alcolea*

La reciente muerte de decenas de estudiantes en la RDC durante los exámenes estatales ha generado una polémica silenciosa. A pesar de los pocos informes y el silencio mediático, el incidente pone de relieve las dificultades de realizar exámenes en zonas de conflicto y plantea preguntas sobre la responsabilidad de las fuerzas involucradas.

El ataque en una escuela durante los exámenes estatales en la RDC deja al descubierto la compleja y peligrosa realidad de los estudiantes en zonas de conflicto.

En junio se celebraron, como cada año, los llamados exámenes estatales o exámenes finales en la República Democrática del Congo (RDC) que concentran en 2.800 centros escolares a cerca de un millón de estudiantes. En algunos territorios del Este, azotados por la violencia y los grupos armados, estos exámenes se tuvieron que realizar, literalmente, entre bombas y disparos.

Tenía miedo de hacer el examen por las bombas que estaban lanzando en la zona. Tuve que superar mi miedo para decidirme a presentarme, contaba un estudiante, una vez superada la prueba.

Una de las zonas más peligrosas son los territorios de Masisi y Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte, ocupados en gran parte por la milicia del M-23 que, apoyada por Ruanda, mantiene continuos combates, incluso con artillería, con el Ejército congoleño. Era en el territorio de Masisi, concretamente en la población de Remeka, donde surgía el 27 de junio una terrible noticia que hablaba de la caída de una o varias bombas en un centro escolar mientras se realizaban los exámenes finales y que había provocado la muerte de muchos estudiantes. Pero a la terrible noticia se unía la sorpresa: eran muy pocos los medios que la daban y, en general, existía un silencio mediático y oficial como si nada hubiera ocurrido.

Combatientes del M23. RDC.

Estas pocas informaciones coincidían en señalar un responsable: el M-23. En lo que diferían era en el número de estudiantes muertos -si bien hay que tener en cuenta que eran informaciones del mismo día o del siguiente- desde un número inconcreto (kivumorningpost.cd), a 20 (Nyamilima pour la paix et le developpement), y 34 (congovirtuelinfo.com). También otra información hablaba de combates entre rebeldes y voluntarios de la resistencia en los que habían muerto 12 rebeldes y 3 voluntarios, resultando heridos cinco estudiantes.

No era la primera vez que el M-23 era acusado de realizar disparos de mortero contra la población civil siendo el más grave el ataque que el 3 de mayo mató a más de 30 personas desplazadas en el campo de Mugunga, en las afueras de la ciudad de Goma. Aquella masacre tuvo una gran repercusión mediática -con profusión de terribles imágenes-, recibió condenas de todo tipo y sirvió al gobierno congoleño para atacar duramente tanto al M-23 como al régimen ruandés que lo pertrecha con armamento. Más aún fue una de las pocas ocasiones en que las víctimas tuvieron funerales y entierro dignos, con participación oficial.

¿Por qué, entonces, se silenciaba una brutal matanza que, entre otras cosas, podía servir de excelente propaganda al gobierno y al criticado Ejército congoleño?

¿Estábamos ante un bulo?

Tratamos de recabar información entre nuestras fuentes habituales de la zona y nadie sabía nada, preguntamos a un periodista de los de primera línea en el terreno y tampoco tenía ninguna información. Lo más fácil era pensar que se trataba de un bulo creado para dañar la imagen del M-23 pero, ¿qué sentido hay en un bulo que no tiene ninguna difusión?

Así pues nos dirigimos directamente a una de las periodistas que había informado de la noticia manifestándole también nuestra extrañeza porque una noticia tan importante no tuviera repercusión oficial y apenas en los medios.

Al parecer se trata de información que la gente quiere ocultar. Desafortunadamente nadie habla de eso.

Nos respondió, y nos facilitó un vídeo sobre la llegada a la ciudad de Goma de los cadáveres de los estudiantes donde, como estamos acostumbrados a ver, eran tratados como fardos. También nos facilitó el testimonio de un testigo de la llegada de los cadáveres:

Hemos sido testigos de una escena aterradora en la que los cadáveres cubiertos con lonas se amontonan como sacos en el exterior, a la vista de los usuarios de la vía… Es inhumano lo que vimos ayer en Goma.

Fueron pasando los días sin que apareciera ninguna nueva información y, a los efectos, parecía que nada había ocurrido, lo que podía abonar la teoría de un bulo más. Pero el viernes 5 de julio se reunió el Consejo de Ministros congoleño y leyendo el acta de la reunión se encuentra, referido a la intervención del Ministro de Defensa:

Deploró el ataque a un centro de exámenes estatales en la localidad de Remeka, jefatura de Bahunde, el 27 de junio de 2024 por parte del RDF (Ejército ruandés) y sus aliados (M-23), que provocó la muerte de varios finalistas (estudiantes) y otros heridos. El gobierno presenta sus condolencias a las familias afligidas y expresa su compasión a las víctimas de estos actos que nunca quedarán impunes.

Esta breve e inconcreta intervención dejaba claro que los hechos relatados eran ciertos aunque dejara en el aire el número de estudiantes muertos. Aumentaba las sospechas de que algo extraño rodea a esta tragedia para que no se le haya prestado atención.

¿Por qué se ha silenciado esta masacre?

A partir de aquí entramos en el terreno de las hipótesis con todo lo que ello conlleva.

El 5 de junio de celebraba el Examen Nacional de Fin de Escuela Primaria en la localidad de Kilo-Etat, en este caso en la provincia de Ituri. Rebeldes de otra milicia, CODECO, atacaron la localidad y se enfrentaron al Ejército congoleño.

Estos niños tomaron estos exámenes bajo el crepitar de las balas explicaba el jefe de la sociedad civil local.

¿Y si en los enfrentamientos ocurridos en torno a Remeka, en el intercambio artillero, un explosivo del Ejército cayó accidentalmente sobre la escuela y mató a los estudiantes?

Otra hipótesis, considerando al M-23 como autor de los disparos, se referiría a evitar el grave daño que la muerte de numerosos jóvenes y niños causaría a la reputación del gobierno y el Ejército congoleño, suficientemente cuestionado ya en muchos espacios de la sociedad por los continuos éxitos de los rebeldes y su incapacidad para acabar con ellos.

Por último, y siguiendo con la autoría del M-23, esta matanza evidenciaría la irresponsabilidad de haber celebrado los exámenes en zonas de combate, con la correspondiente exposición de grandes grupos de estudiantes a graves riesgos. Precisamente el mismo día de los sucesos en Remeka, el 27 de junio, la ministra de Educación se enorgullecía del resultado de estos exámenes y defendía el que se hubieran hecho incluso en zonas de conflicto:

Aunque se registraron algunos incidentes menores, se resolvieron rápidamente gracias a la vigilancia y la capacidad de respuesta de los equipos sobre el terreno. Los acontecimientos se desarrollaron principalmente en un clima tranquilo y ordenado.

Incluso en las zonas de conflicto dejamos que las cosas transcurran con normalidad porque entendimos que el examen estatal involucra a la República, es el futuro de nuestros hijos.

Sabemos que la vida en la RDC vale muy poco y que las personas son utilizadas para intereses particulares, tanto en la vida como en la muerte. Parece evidente que estamos ante un caso donde los errores de unos pocos se han resuelto imponiendo el silencio sobre un crimen abominable que ha destrozado muchas jóvenes vidas y sembrado el sufrimiento entre sus familiares y que sepultará el olvido y la ignominia.

(Importante: por seguridad se han omitido todos los hombres de personas relacionadas con esta publicación)

* Congo en español. @CongoActual
República Democrática del Congo – LoQueSomos

Comparte este artículo, tus amig@s lo leerán gratis…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Telegram: LoQueSomosWeb
Twitter: @LQSomos Facebook: LoQueSomos Instagram: LoQueSomos

LQS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar