Sanitas echa a los pacientes del quirófano y los elimina de la lista de espera por formular reclamación
En Diciembre de 2012 “rescatamos” con 79 millones de euros proveniente de dinero público al hospital de Manises; Actualmente su principal gestor SANITAS ,empresa tiene abierta una inspección por parte de la Agencia Tributaria por defraudar supuestamente al fisco con 28,07 millones de euros simulando una operación con empresas del grupo para evitar pagar 14,6 millones en 2007 y 4,4 millones entre 2008 y 2010 sirviéndose supuestamente de la deducción de gastos financieros y de la amortización del fondo de comercio para defraudar ; Esta misma empresa con mas que demostrado ánimo de lucro que gestiona servicios sanitarios y hospitales privados ejerce su “labor” además violando y violentando los derechos más elementales de las usuarias/os y transgrediendo la legalidad como es el caso que transcribimos de forma literal sobre el relato de un usuario en lista de espera durante 3 meses, sacado bruscamente del preoperatorio, una vez canalizada la vía, y administrándosele el suero preventivo para una intervención de oído, sin más explicación que la “acumulación de trabajo”; Por si esto no fuera suficiente, en una próxima cita para intervención quirúrgica y ante una nueva irregularidad, le niegan la hoja de reclamaciones, alegando que existe un horario y días concretos para “reclamar”, finalmente ésta se lleva a cabo con la consecuencia de la eliminación de este paciente de la lista de espera.
Esta es la transcripción literal de la reclamación:
“Tras una espera aproximada de tres meses (el tiempo que me dijeron iban a tardar), me comunicaron que el lunes 17 de marzo a las 12 horas me iban a operar. Tras una espera de casi dos horas, me introducen en la sala del despertar, me colocan un gotero y me dicen que espere.
Una hora y pico más tarde aparece una enfermera o auxiliar, que comunica a sus compañeras que su sobrina se encuentra esperando fuera para ser operada del oído al igual que yo. A los diez minutos más o menos, aparece una mujer que se identifica como otorrina y me comunica que se les ha acumulado la faena.
Me quitan el gotero y me envían a casa, comunicándome que durante la semana siguiente me llamarán para darme nueva cita. El tráfico de influencias da la impresión de ser una constante en este hospital.
Cuando me llaman para comunicarme que me van a operar el 4 de abril, muestro mí disconformidad ya que al ser presuntamente la operación a las cuatro de la tarde, me parece una hora intempestiva después de lo acontecido, a lo que se me responde que eso es cosa del cirujano, haciendo yo saber que no se como ponerme en contacto con él (no se quien es ni como se llama). A partir de aquí, esta persona muestra una clara negativa a atenderme correctamente y termina colgando.
El día 4, viernes, voy en ayunas siguiendo el protocolo y después de permanecer casi tres horas sin que nadie me de ninguna explicación del retraso, decido bajar a la 1ª planta para comunicarle a la persona que me ha dado los papeles y la pulsera, que ya no aguanto más la sed y que me den cita para otro día, pues tengo demasiada sed y he decidido marcharme. Su respuesta es que si me marcho es bajo mi responsabilidad.
Le pido las hojas de reclamaciones y me las niega (ellas tienen), informándome que las quejas son únicamente de lunes a viernes por la mañana, no por la tarde.
La consecuencia es que me han retirado de la lista de espera.”
Manises 7 de abril de 2.014.
Ante estos hechos denunciamos públicamente: que la progresiva y ya muy avanzada privatización de la sanidad en el Pais Valenciano esta vulnerando derechos fundamentales de lxs usuarixs.
Que en este caso en concreto se evidencia el concepto de “mercancía” que suponen estas/os para las grandes corporaciones y los gestores de esta empresa que no dudan en saltarse la legalidad a fin de obtener su lucro privado pasando por encima de derechos inviolables, no solamente el de asistencia sanitaria, sino el de formular una reclamación que es un derecho constitucional, pero si además se “castiga” al asuario/a por este acto como el caso que nos ocupa , siendo excluido de la lista de espera estamos entrando ya en un terreno muy peligroso por parte de los/as empresarios/as (la defraudadora SANITAS) ante el que no nos vamos a quedar calladxs; Este tipo de vejaciones hacia la salud, la moral, la dignidad y los derechos fundamentales de las personas merecen la puesta en marcha de acciones legales y de denuncia, aunque la justicia resuelva, como lo hizo en su dia el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que la Ley 15/97 de “nuevas formas de gestión de la sanidad” da carta blanca a la formula privada en su gestión (en aquel caso el modelo Alzira) que les permite quedarse con las partes rentables de la sanidad y derivar a la publica las complicadas y costosas asi como la prevalencia del lucro privado por encima del derecho a la asistencia sanitaria de lxs usuarixs, con diferentes varas de medir: quienes tienen seguro privado tratadxs de forma privilegiada con respecto a quienes no lo tenemos, esto es, usuarias de primera y tercera clase. Pero además las consecuencias reales suponen un grave aumento en las negligencias medicas asi como en la morbilidad y mortalidad de la población tal y como evidencio hace unos meses un estudio hecho por la defensora del paciente. Todas estas leyes (comenzando por las establecidas por Europa) decretos y normas están condenando a la muerte a una gran parte de una población sin recursos y por lo tanto este estado de cosas supone un acto criminal organizado y un exterminio programado de población “no productiva” por parte de lxs responsables que por acción u por omisión las hacen posibles atentando contra la vida y los derechos fundamentales de de las personas. Como venimos repitiendo en los últimos meses, no son tiempos de lamentos, son tiempos de lucha y en el caso de la defensa por la recuperación y rehabilitación de la sanidad pública ya deteriorada y desmantelada es una auténtica lucha por la supervivencia y la dignidad.
En breve daremos cuenta de la campaña a desarrollar en respuesta.
* CAS-PV. Coordinadora Antiprivatizacion de la sanidad del Pais Valenciano