Dilma Rousseff: una guerra política sucia e hipócrita
Claire Gatinois*. LQSomos. Septiembre 2016
Tras su destitución, Dilma Rousseff denuncia “una guerra política sucia e hipócrita”
Tras su destitución, la presidente brasileña Dilma Rousseff ha recibido a Le Monde en el palacio presidencial de Alvorada, en Brasilia. A la víspera de su traslado a Porto Alegre, donde debe reencontrarse con su familia, la antigua guerrillera continúa sosteniendo su inocencia en relación a las acusaciones de manipulaciones contables que son, oficialmente, el origen de su caída. “Este proceso es un fraude, una ruptura democrática que crea un clima de inseguridad en el seno de las instituciones políticas que afectan a toda América Latina”, denuncia.
Corrupción: “Comprendo que los electores se hayan sentido decepcionado por todos los partidos políticos”
Para la señora Rousseff “ha habido otra motivación” tras su destitución: “La de interrumpir la operación ‘Lava Jato’, de detener todas las investigaciones sobre corrupción, blanqueo de dinero, la existencia de cajas negras (para la financiación de los partidos y campañas electorales)”. El escándalo de corrupción “Java Lato”, asociado al grupo petrolero Petrobras ha cambiado a toda la clase política brasileña.
“Comprendo que los electores se hayan sentido decepcionado por todos los partidos políticos”, explica la ex presidenta, que defiende los logros de su gobierno y del de su predecesor Lula da Silva. Según ella, sin las leyes aprobadas después de la ascensión al poder de su partido, el Partido de los Trabajadores, en 2003, “la policía no hubiese podido descubrir jamás el tejido de sobornos en el seno de Petrobras”.
“La protagonista de esta destitución es la oligarquía brasileña”
“El siguiente interés de sus adversarios era imponer su agenda neoliberal, que no estaba prevista en mi programa”, explica la señora Rousseff: “La protagonista de esta destitución es la oligarquía brasileña. El grupo de los más ricos, los “medios”, formado por 100 familias que son –según la presidenta–, quienes contribuyeron a manipular la información”.
Traicionado por sus aliados, el Partido de la Social-democracia de Brasil (PSDB, de centro derecha) y el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, de centro), se lamenta de “el sistema político brasileño, con treinta y cinco partidos, que obliga a esta alianzas”, y reconoce su incapacidad para lograr una reforma en 2013: “es como si ustedes pidieran a un zorro que protegiera el gallinero”.
“No he cesado de ser objeto de comentarios machistas”
La ex jefa del Estado recuerda los “comentarios machistas” que ha debido soportar: “Se ha dicho en primer lugar que he sido dura (…). Luego han querido hacer de mí una mujer débil, enferma y deprimida”.
Pero para ella, este revés “no es el fin”: “La resistencia debe enfocarse en la crítica y el debate político. Es el comienzo de lucha. Soy optimista, la indignación es grande hoy en día en Brasil. El país va a crecer”.
* LE MONDE | 06.09.2016 Claire Gatinois (enviada especial a Brasilia)
Traducido para LoQueSomos por Arturo Seeber
Brasil – LoQueSomos