Un adiós para el mago de los sintetizadores: Vangelis

Un adiós para el mago de los sintetizadores: Vangelis

Por Selodi Gasan Adie. LQSomos.

Evángelos Odysséas Papathanassíou, conocido como Vangelis, ha fallecido a la edad de 79 años, en la noche del 17 de mayo. Nacido en 29 de marzo de 1943, en la localidad de Agria, una ciudad costera del centro de Grecia, en la que empezó su temprano interés por la música, experimentando sonidos mientras golpeaba ollas y sartenes o colocando clavos, vasos y otros objetos en las cuerdas del piano de sus padres. Realizó su primer concierto de piano a la edad de seis años.

Compositor y músico cuyo trabajo impulsado por sintetizadores consiguió llevar al ‘Olimpo’ musical sus bandas sonoras en películas como Carros de fuego (ganadora del Oscar a la mejor banda sonora en 1981), Blade Runner o 1492: La conquista del paraíso, entre una inmensa creación musical.

Mayormente autodidacta en la música, Vangelis creció en Atenas, y después de estudiar pintura en la Escuela de Bellas Artes, formaría su primera banda en 1963, llamada Forminx, tocando la música pop de la época: rock’n’roll, baladas radicales y versiones de los Beatles, con Vangelis en los teclados.

En 1966 se separó la banda y Vangelis paso a trabajar como escritor y productor a sueldo para otros músicos y contribuyendo con partituras para películas griegas. Dos años más tarde, se fue a París para seguir con su carrera, donde formó el cuarteto de rock progresivo Aphrodite’s Child con expatriados griegos, incluido el cantante Demis Roussos y Lucas Sideras. Su single Rain and Tears fue un éxito en toda Europa, encabezando las listas francesas, belgas e italianas y alcanzando el Top 30 del Reino Unido.

Tras otra nueva separación de su banda, Vangelis vuelve a componer para cine y televisión, por entonces ya considera que el mundo del pop comercial era “muy aburrido”. Rechazó una invitación para reemplazar a Rick Wakeman en los teclados en Yes, es en la época que se muda a Londres, fascinado por el entonces nuevo campo de los sintetizadores electrónicos, ciudad en la que se instala en 1974, y donde firmará un contrato en solitario con RCA Records: sus LP Heaven and Hell (1975) y Albedo 0.39 (1976) alcanzaron cada uno el Top 40 del Reino Unido, y el primero se utilizó para la banda sonora de la popular serie de televisión Cosmos de Carl Sagan. La conexión con Yes finalmente se completó más adelante en la década, cuando se asoció con Jon Anderson de la banda para el dúo Jon and Vangelis, cuyo álbum debut llegó al Top 5 de las listas británicas.

Vangelis siguió componiendo bandas sonoras durante toda la década de los 70, pero fue en la década de los 80 cuando alcanzó su máximo éxito comercial. La banda sonora de Carros de Fuego arrasó en el mundo entero.

Su partitura para Blade Runner es igualmente célebre por su evocación de una siniestra versión futura de Los Ángeles, donde los robots y los humanos viven torpemente uno al lado del otro, mediante el uso de notas de sintetizador largas y malévolas: la musicalidad de los saxofones suena entre los exuberantes pasajes ambientales, realzando los momentos románticos y conmovedores de la película. En 2005, Vangelis declararía: “Resultó ser una película muy profética: ahora vivimos en una especie de mundo de Blade Runner”.
Más adelante pondría música a Missing, The Bounty, 1492: La conquista del paraíso, Bitter Moon, Francesco o documentales de Jacques Cousteau.

Su partitura más reciente fue para El Greco, una película biográfica griega de 2007 del pintor renacentista, el pintor griego, que se trasladó a España, donde adquirió su apodo, un personaje muy admirado por Vangelis, que ya compuso discos en 1995 y 1998 inspirados en él y que llevan su nombre. En 2018, compuso una pieza para el funeral de Stephen Hawking que incluía las palabras del científico fallecido y que fue transmitida al espacio por la Agencia Espacial Europea.

Entre muchos premios había recibido el premio de música de cine Max Steiner, la Legión de Honor de Francia, la Medalla de Servicio Público de la NASA o el máximo honor de Grecia, la Orden del Fénix.
Su vida personal la guardo siempre con excelsa privacidad: “No doy entrevistas, porque tengo que tratar de decir cosas que no necesito decir”, declararia al LA Times en 2019.
“Lo único que necesito hacer es simplemente hacer música”.

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