Viñetas del teatro oval

Por Nònimo Lustre
En los EEUU, se cuenta una viejísima guasa: “Una madre dice: tuve dos hijos, uno fue marine y el otro vicepresidente; de ninguno de los dos he sabido nada”. Esto viene a cuento de la bronca endilgada a Zelensky en el Despacho Oval, hasta ahora un beatífico salón de meriendas infantiles. Es notorio que la regañina fue encabezada por el vicepresidente J.D. Vance quien, al final, hasta se permitió dar una congratulatoria palmadita a Trump. Dicho de otro modo, es evidente que el anciano POTUS sólo sirve para la foto pero el que realmente manda es su equipo -en esta coyuntura, encabezados por Musk, por ahora…
El equipo presidencial: Obsequiosos con el Amo… pero sólo para aprovecharse de su histrionismo (Goya, obviamente)
El equipo en la conjura previa a la recepción a Zelensky: “Necesitamos un rugido que sólo sea picaresco”.
¿Por qué el reciente tremendismo del Oval?: dejando aparte la necesidad imperiosa del Gran Jefe de copar la foto, es probable que los (aparentes) segundones hubieran encontrado algunos informes sobre la verdadera riqueza de Ucrania. De ser así, habrían observado que hace tres años en los que Zelensky y sus amigotes herederos de Stepan Bandera -repito, el sicario de Hitler-, compraron armas a cascoporro a cambio de regalar a precio de gallina flaca los activos de su país. ¿O es que alguien en su sano juicio cree que los fabricantes de armas son ong’s? Hasta España, reacia durante años a enviar armas a Zelensky porque no estaba segura de cobrarlas en monedas convertibles, encontró una manera para salir del brete en el que la metían Bruselas y USA: remendar unos tanques Leopard que tenía en el desguace. Es decir, eso de las tierras raras para no depender de China es un cuento chino o conejo sacado urgentemente de la chistera por la sencilla razón de que no hay muchas en Ucrania -y, las pocas que hay, son carísimas de extraer y procesar. ¿Trump montó en cólera cuando su equipo le informó de este ‘pequeño detalle’? Pudiera ser pero no lo firmaríamos porque no olvidamos que las tierras raras valen mucho pero el uranio y el petróleo/gas, independientemente de que los haiga o no los haiga, valen más -y, en último extremo, los suelos negros ucranianos son más feraces que el Mid West gringo.
Por lo demás, Trump es genéticamente zafio así que, de nacimiento, es un traficante abusador de esos que arrinconan al interlocutor haciéndole creer que es un John Wayne implacable… hasta que consigue un precio del que sólo pagará la primera mensualidad -luego cambiará de registro y querrá ser el mejor amigo del explotado. Su grosero chou contra Volodímir fue sólo el rugido del león de la Metro pero quien echó al bajito de la Casa Blanca fue Vance.
Volodímir, el amigo necesitado
La ominosa ubicuidad del gang presidencial, presenta un horizonte que, previsiblemente, se aclarará en las próximas semanas: partiendo de la obviedad de creerse los virreyes del emperador, ¿cómo se repartirán el planeta? Una primera aproximación tiene en cuenta que gánsteres en el poder los hay en todo el mundo. Por ello, es una soberana majadería decir que son oligarcas en el poder: ¿en qué país el poder no es oligárquico? Incluso en los lugares autocráticos y personalistas -como el país que sueña Trump-, estamos viendo que el omnipotente no es el de la foto sino su círculo mafioso. Evidentemente, los Vance and Co. encontrarán fácilmente a la hez de los colegas internacionales del mismo raeez.
Obviamente, hemos de pensar en Europa y en Rusia. En cuanto a la primera, Trump acierta (parcialmente) al sostener que Europa se creó “para joder (sic) a los EEUU”. Pero decimos ‘parcialmente’ porque otrora fue en defensa propia… hasta que fue conquistada culturalmente por la bazofia gringa, caballo de troya para una dominación de más alto grado. De hecho, China está intentando lo mismo por los mismos pasos: primero inundan con mercancías baratas y luego, acaban sirviendo callos en los bares castizos.
El oso (ruso) calculador y el equipo de los ‘aliados’
El caso ruso es diferente y no sólo por el cirílico -un obstáculo muy menor, lo hemos comprobado in situ. Es diferente también y sobre todo por su dimensión geográfica -por ejemplo, ya que estamos en ellas, ¿cuántas tierras raras hay en Siberia? Y no digamos por su notoria presencia en África y en Asia Central. Sin embargo, aunque es natural que el Emperador y sus centuriones piensen en invasiones territoriales, no estoy nada seguro de que Washington piense en conquistas territoriales. Trump lo da a entender con sus insolencias sobre Canadá, Groenlandia y Panamá simplemente porque es su obligación como César pero son sólo los globos sonda a los que le incitan sus virreyes. La verdadera conquista es la económica y todos sabemos que el dinero ni huele ni tiene domicilio fijo.
El César dice creer que la Paz que exige a sus virreyes “es por su bien”… pero todas las miserias del mundo se atizan por el bien de los damnificados -¿cuántas jóvenes españolas fueron aherrojadas ‘por su bien’ en los Preventorios regidos por las infames monjas Adoratrices? Pero realmente no es por el Bien Mundial sino por el bien entre ellos, para que no se peleen y echen a perder la Gran Obra del emperador. Y también porque no está seguro de que el complejo militar-industrial que soltó Eisenhower -el asesino de Lumumba y el amigo de Franco- sea la única manera de conquistar el mundo. Ojo, decimos única; aunque enamorado de Netanyahu, Él sabe que hay otras pero todavía tiene que arreglarse con los milicos.
Entre tiburones: Paz si quieres… pero esta vez sin trucos
Para terminar, vayamos al valido del rey absoluto: en un mensaje en su red X, Elon Musk, superministro Jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha propuesto para los funcionarios de los EEUU un régimen laboral de ¡120 horas semanales! (17 horas/día, domingos incl.; 20 horas/día, con sábados libres)… y sin sueldo ni teletrabajo. Adiós a la querido abuelita de la semana inglesa. ¿Por qué semejante embestida contra el funcionariado gringo?: porque, para el sudafricano Musk, son “opositores burocráticos”. Aunque parezca increíble, desde noviembre está acercándose a su meta puesto que, para contratar a los trabajadores de DOGE, les puso la zanahoria de que sólo requería gentes con “coeficiente intelectual muy alto”, dispuestas a trabajar 80 hrs/semanales sin recibir honorario alguno. Después, vino el palo: creyendo en los requisitos que la Legión desarrolló para los Novios de la Muerte, les aseguró que su trabajo sería “tedioso” y que “se ganarían muchos enemigos”. A nuestro juicio, lo poco que -por ahora- está realmente en práctica, significa que una cohorte de jóvenes sin ley se alista en DOGE porque sabe que recaudará millones recomendado a unos y prohibiendo a otros. Lo hemos visto mil veces, altos ejecutivos que donan su sueldo a alguna ong domesticada y aristócratas que hacen obras de caridad -a condición de salir en la foto. En pocas palabras: corrupción pura y dura.
Lo aprendimos de memoria al entrar en la universidad. El primer día, varios profesores nos machacaron con una sentencia atribuida a Lord Acton: “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Y, desde el lado laboral, lo vimos en las viñetas de La Oficina Siniestra que se publicaba en TBO: chupatintas andrajosos encadenados a sus pupitres. No obstante, resulta curioso que un tecnócrata no necesite bytes sino obreros esclavizados. Quizá sea un recuerdo de la Sudáfrica en la que se enriqueció de joven adulto. Es más, aquellos negros del apartheid, seguramente verían cono un alivio la obligación de trabajar sólo 120 hrs/semanales. En cualquier caso, para el César es solamente otra opción.
Comparte este artículo, tus amig@s lo agradecerán…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es; Bluesky: LQSomos;
Telegram: LoQueSomosWeb; Twitter (X): @LQSomos;
Facebook: LoQueSomos; Instagram: LoQueSomos;