Bolivia duerme el sueño del océano
Le hago a Bolivia un trozo de mar
En ese sueño de Océano que duerme
En paz y en haz
Con vista y consentimiento
De ese cierto bejuco Maracure Ipecacuana
Cierta planta medicinal
De tallo o rama sarmentosa
Flexible, trepadora o rastrera
En quintireme de cinco remos:
Brasil, Perú, Chile, Argentina, Paraguay
Diciendo:
Ay, la mar del “Bolivia”
Barco abandonado
En el lugar en que está fondeado
Soñando salir a la mar
Por la Pampa Salada
A través de los ríos de ensueño
Mamore, Manu, Pilcomayo.
Araca, Hyueco, Corumana.
Sí. Hay un mar de fondo
Un mucho de agua salda a bordo
Ya sabes:
“La mar que se parte, arroyos se hace”
En alteración sorda de los ánimos
Que no ha llegado a estallar
En alboroto
O hechos de violencia
Pero que entre las olas
Grita lo del otro:
“Quien no se arriesga no pasa la mar”
Sabedores de que:
“ Más vale vaca en paz que pollos en agraz!”
Sin perder el tiempo hablando
De cosas que podrían realizarse
Sobre un barco abandonado
En el lugar que está fondeado
Sí, soñando ir en brazo de mar
De mar a mar.
Sí, hay un mar para Bolivia
Y lo dice la Bolina
Pasa atada a una cuerda
Que se usa para sondear
Pasada por el manto de la imagen
De Nuestra Señora de Copacavana
En sueño agitado
Y en lo profundo de ella
Que se manifiesta poco a la vida
En su superficie
Pero que ahí está
Viniendo del campo
Y comenzando a aporrear la mar.