Fecha impuesta para el Recuerdo a las Víctimas del Franquismo
Por Iñaki Alrui y Cristina Ridruejo. LQSomos.
Dicen que ayer fue el día en Recuerdo a las Víctimas del Franquismo, así lo ha decidido el gobierno y lo ha dejado dispuesto en la recién aprobada Ley de Memoria Democrática. Un día que marca uno de los grandes desatinos de la nueva Ley.
La fecha
Resulta que se ha elegido este día, 31 de octubre, por ser la fecha en que se aprobó en la Cortes Generales la Constitución Española, la del 78. Sin querer pensar mal, pero parece una burda chanza a las víctimas.
La elección de este día relacionado con la Constitución tiene una premeditación muy clara: transmitir el mensaje de que, al aprobarse la Constitución, se acabaron ipso facto todos los crímenes del franquismo, como por arte de magia. Insistir en que el 78 fue una ruptura, que se acabó todo lo malo y empezó la época luminosa de la democracia. Pero quienes estaban allí saben que hay una verdad que no se permite en los libros de texto: que la dura represión franquista de los años 74, 75, 76, 77… se prolongó, casi al mismo ritmo que en la dictadura, también en el 79, 80, 81, 82… cuando se reprimía, torturaba y asesinaba a quien cuestionase la perpetuación del poder franquista durante ese episodio sangriento denominado “transición”.
Hay gente que ahora mismo, a puerta cerrada, se debe de estar mofando, brindando con champán por habérnosla colado (impuesto) una vez más.
Es bueno marcar días de conmemoración. Es necesario para el recuerdo, para el homenaje, por pedagogía, por la legitimidad, para que no se repitan las atrocidades. Pero una fecha para recordar a las víctimas debe estar relacionada con esas víctimas. Tenemos muchas fechas donde escoger, y lo suyo hubiera sido oír la voz del memorialismo militante que, a pesar de todas las afrentas, sigue resintiendo. Nuestra reciente historia está cargada de días marcados por el odio y la cobardía de los criminales de la dictadura: fusilamiento de las Trece Rosas, asesinato de Julián Grimau, ejecución a garrote vil de Puig Antich, últimos fusilamientos del 27 de septiembre… Pero también podría ser el asesinato de Ángel Almazán a palos y patadas por la policía, en el Madrid de la Transición (1976), o el día de la matanza de los obreros de Vitoria, o el del asesinato de Germán Rodríguez en julio de ese año constitucional (“¡No os importe matar!”). O de la llamada Semana Negra de Madrid, donde los asesinados se los repartían entre bandas parapoliciales y policía… Hay fechas, por desgracia muchísimas, para escoger, para marcar, para unificar criterios por la Verdad, la Justicia y la Reparación.
Elegir e imponer el día en Recuerdo a las Víctimas del Franquismo a celebrar el día que se aprobó en la Cortes Generales la Constitución Española, es seguir defendiendo el modelo de impunidad creado desde el franquismo, es defender el relato de la transición pacífica y modélica. Fechas hay, pero ninguna puede estar relacionada con la Constitución del 78, con ella en la mano se siguió reprimiendo, torturando, encarcelando y asesinando desde el estado. Por cierto, una “Constitución” que ni si quiera cumplen sus defensores… pero este tema daría para escribir una novela de veinte tomos.
Víctimas, victimarios
Emociona ver a las personas homenajeadas recibir reconocimientos, de eso no hay ninguna duda, rostros ajados por los años en la búsqueda de sus seres queridos, enterrados en cunetas o fosas comunes. Vidas enteras dedicadas a la búsqueda del desaparecido, del fusilado, del preso que nunca volvió. Herencia de dolor recibida de madres, tíos, abuelas, familias marcadas por el dedo de la acusación falangista, del católico vecino, del terrateniente del pueblo. Vidas perseguidas que no podían compartir el sufrimiento de la ausencia, de la injusticia. Hoy, sí hoy, todavía siguen buscando a esos familiares asesinados en la oscuridad de la dictadura, quedan toneladas de tierra por remover para encontrar a los miles de desaparecidos. Buen camino el que se abre para encontrarlos, y de hacer el recuerdo de manera tangible devolviendo a la luz del día a las personas borradas de la historia.
Emociona verlas sí, pero reconocer unas víctimas es indisoluble con cuestionarse sobre los victimarios, los asesinos. ¿Quiénes fueron? ¿A las órdenes de quién? Es de Justicia saber quiénes estuvieron implicados y fueron parte activa de estas atrocidades, y es necesariamente pedagógico recordarlo con frecuencia, para garantizar la NO repetición. No estamos hablando en el abstracto de un régimen represor y criminal, no: la dictadura, la transición, tiene hechos concretos y muchos nombres de feroces criminales son parte de una cadena de mando que partía del dictador y llegaba hasta el funcionario colaborador: policías, guardias civiles, militares, jueces, fiscales… Y quienes desde la segunda fila hostigaban para llenar las cárceles y las ejecuciones: banqueros, empresarios, Iglesia. Pero lo peor de todo es que dirigentes y colaboradores de la dictadura y la transición, y responsables de crímenes, están aún activos y se está cerrando la posibilidad de que sean juzgados. Véase sin ir más lejos el caso de Martín Villa, a quien se intenta juzgar desde la querella argentina y que ha sido arropado mediante carta escrita por todas altas esferas del poder político no solo del 78 para acá, sino del 70 para acá, que viene a ser lo mismo.
Sin condenados por la Justicia, las barbaridades y crímenes cometidos no constan como delito, como infracción de la ley, como violación de los Derechos Humanos. La impunidad se mantiene. La importancia de la Justicia en este asunto es tan inmensa que nadie podría decir que se ha pasado por alto, sino que se ha silenciado deliberadamente. Por eso el discurso de Pedro Sánchez se queda corto. Son de agradecer las palabras de respeto y recuerdo a las víctimas, sobre todo porque a estas alturas ningún jefe de gobierno había llegado a formularlas y ya iba siendo hora (¿para cuándo las formulará también el jefe de Estado?). Pero se queda corto: sin Justicia, no hay Verdad, ni Reparación.
Más Homenaje
Es necesario e instructivo que en los homenajes se recuerde a víctimas y victimarios, unas son las homenajeadas, los otros son el hecho negro que no se debe repetir. Pero hay más, y muy importante: quedarse en el Homenaje a las víctimas, sin más, es caer en un llanto sin fin de tristeza. Es necesario Homenajear también la figura de los héroes y heroínas que hay en cada una de las personas desaparecidas, asesinadas, borradas de la historia: ellas y ellos representan la lucha por la Libertad, por los Derechos, por el mundo mejor que decimos defender. ¡Por eso son héroes! Por sus actos, por su actitud, por su lucha. Son las y los defensores de los mejores valores, de la igualdad, la fraternidad, la justicia, la LIBERTAD. Son el referente del comportamiento correcto, ético. Son la verdad, son la historia, son la memoria PÚBLICA y de COMBATE.
El lugar, el sitio
Resulta curioso y chocante a estas alturas, con más años de democracia y “Constitución” que de dictadura, que en una ciudad como Madrid no exista un espacio dedicado al recuerdo, un Centro de Memoria para enmarcar estos actos. Llama la atención, o tal vez no tanto. El Auditorio Nacional de Música es elegante y un marco ideal para poner en marcha toda la sincronizada performance que ayer se realizó, desde el minimalismo a lo protocolario, desde el sentimiento al diploma, de la nada al discurso sin elocuencia. Y es inevitable al hablar de lugares de memoria en una ciudad como Madrid, cargada de rincones y espacios llenos de historia y resistencia antifascista, recordar la cárcel de Carabanchel, derribada precisamente por los que ayer daban el discurso como anfitriones. ¡Qué mejor lugar para homenajear a las víctimas del franquismo que aquella cárcel, en la que el régimen encerró a sus opositores! Se sigue reclamando que en el solar donde se alzó la cárcel se erija un Centro de Memoria. El homenaje hubiera sido más sincero si ayer se hubiera realizado precisamente en ese inmenso solar, bajo unas carpas, marcando el inicio ese camino de homenajes que pretende el ejecutivo, con el compromiso de construir ese Centro. En cambio, tras el evento en el Auditorio, los solares de la cárcel demolida siguen esperando una visita de las autoridades.
Lugares con historia, lugares de Memoria. Cárcel de Carabanchel, compendio de la represión, enciclopedia del antifranquismo.
Justicia
Una hermosa película circula por los cines en estos días: “Argentina, 1985”. ¡Hay que verla! El largometraje, que está cautivando y tiene muy buenas críticas, versa sobre cómo se atrevieron a acusar y enjuiciar, contra viento y marea, a contrarreloj y bajo constante amenaza, a la más sangrienta dictadura militar argentina. Un film que nos habla de justicia, que defiende la JUSTICIA como único método de restaurar la Verdad y dar Reparación. Inevitable al ver esta película comparar con lo que pasa en el estado español y, salvando las distancias, es fácil llegar a la conclusión de que sin JUSTICIA no avanzaremos en el camino de la memoria democrática.
Es mejor un Homenaje como el de ayer a nada, al vacío de todos estos años, sí, por supuesto. Pero no podemos pasarnos la vida resignándonos con las migajas que nos ofrecen, es necesario seguir reclamando lo que es de justicia. Hay muchas fechas relacionadas de verdad con la represión franquista que podrían servir para hacer un homenaje sincero a las Víctimas del Franquismo, y si se homenajea a las víctimas, no se puede mantener corrido el tupido velo que cubre a sus verdugos: los homenajes deben emanar del paso por la Justicia. Por otra parte, las víctimas, antes de serlo, fueron personas luchadoras, es preciso reivindicar su heroicidad y recordarlas no solo por su muerte, sino también por su vida en la lucha antifranquista. Necesitamos Centros de Memoria que recuerden todo ello y que den marco a homenajes como el de ayer.
Es imposible blanquear el franquismo, pero también lo es blanquear la transición. La Verdad, la Justicia y la Reparación son necesarias y posibles.
#VergüenzaAjena #VerdadJusticiaReparación
* Cristina Ridruejo es miembro de Mujeres x la República. Forma parte del colectivo LoQueSomos
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* Iñaki Alrui es editor y miembro del Colectivo LoQueSomos. Otras notas del autor En Twitter: @IkaiAlo
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Deben querer recordar ese día como algo fuera de serie. Pero la mayoría esperábamos poder elegir entre monarquía o República, cosa que no se nos dejó.
En cuanto a la pena de muerte, que la pedía Alianza Popular, hoy Partido Popular, leyendo las declaraciones de Barrionuevo también fue un fiasco, mataron a quien quisieron.
Ni las fuerzas del “orden”fueron depuradas, claro, ni la judicatura, y aún colea el problema tras más de 4 décadas.
De las propiedades mejor no hablamos, no?
Totalmente de acuerdo. Resulta obsceno que un partido como el socialista (PSOE) recupere y promocione en su “memoria” democrática a un personaje como Felipe González en su último Congreso y que como él y muchos de sus líderes hayan dado cobertura a un franquista-constitucionalista con el criminal Martín Villa.
¿Realmente, seremos tan ingénuos en pensar que con los que se denominan constituionalistas (de su constitución de 1978) habrá justicia y reparación?
Tendremos que seguir dando caña….
Salud y fuerza
Juan Alcalde