Homenaje a Julio Cortazar
Aviso urgente a la población mayor de 40 años. (Con copia a la población entre 18 y 39). (Con copia a la población menor de 18).
"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."
Julio Cortazar.
Hay que dejar anotado, de algún modo, de cualquier modo, donde se pueda y donde no, que algunos nos negamos a aceptar como expresión de "Democracia" el circo de manotazos que protagoniza la payasada politiquera entre tarascadas burocráticas. En USA y en sus colonias. Que conste. Por más talento y dinero que le pongan, por más saliva y rimel, por más reflectores y estrategias, donde hay explotación, miseria, ignorancia, corrupción y enfermedad hay indignidad y tristeza. No gobierna el pueblo.
Hay que dejar anotado (sobre el refri, en el buró, en la lista del mandado) antes de que el tiempo se nos acabe de nuevo, que "no pueden pretender que nos traguemos con gusto el desagradable pastel de carne humana que nos sirven. No pueden exigir que nuestra nariz temblorosa aspire con entusiasmo el hedor a cadáver. No pueden esperar que confundamos con heroísmo el embotamiento y la insensibilidad que cada día se revelan más funestos. Tendrán que admitir que hemos reaccionado de forma muy comedida, incluso conmovedora. Los panfletos más penetrantes no han alcanzado a arrojar suficiente desprecio y sarcasmo sobre la hipocresía generalizada". Hugo Ball.
Hay que anotarlo con tinta indeleble para que no se olvide y lo recuerden incluso los "quebrados" (hoy algunos funcionarios), que se bajaron los pantalones para sepultar su "rebeldía de juventud". Hay que anotarlo a fuego para que no se olvide a la hora de las repartijas nuevas, cuando los buitres del manoseo electorero vuelvan a chantajearnos con aquello de que esta es "nuestra mejor vía, nuestra única vía". Que "podemos perderlo todo" como si tuviéramos algo que perder. Que "con esta democracia vamos a perfeccionar el sistema", como si este sistema, corrupto por definición, mereciera ser perfeccionado.
Hay que anotarlo, por todas partes, hasta que salten a la vista unas ganas nuevas de reorganizarlo todo, sin intermediarios asalariados con el dinero de todos. Anotarlo con letras gordas y grandes, por todas las paredes y las memorias, hasta que salte a la vista la necesidad urgente de organizarnos con un programa fresco, pleno de transformaciones, esta vez hecho por quienes vivimos no del trabajo ajeno, hecho por quienes no explotamos a otros. Ni laboral ni moralmente.
Se trata de una EMERGENCIA. No puede retrasarse. Anotémoslo ya para que lo sepan los más jóvenes, para que sepan que un día alguien, de alguna manera, como pudo y donde pudo, combatió contra esta farsa de burócratas y empresarios empeñados es hacer pasar por "democrática" la explotación, la humillación y la muerte de los pueblos.
Se trata de una EMERGENCIA a todo vapor, que avanza por todo el mundo. Aquí o allá, en cualquier territorio geográfico o mental donde se llame "democracia" al negocio gerencial de administrar violencia contra los pueblos a los que se hace pagar las armas que los reprimen. Esto es un problema mundial que no resolverán ni las sectas, ni los iluminados. Se proclamen como se auto-proclamen. Esto es una tarea que nos compete a todos los que dijimos, decimos y diremos BASTA a la explotación del trabajo, BASTA a la depresión, la decepción y la desorganización.
EMERGENCIA histórica, añeja y afilada. Estas "democracias" sólo han producido miserias de todo género. Estas "democracias" gerenciales, sólo pueden servirse a sí mismas. Y no queda mucho tiempo para contemplaciones ni actos de "fe renovada". Sólo queda tiempo para acciones directas directamente dirigidas por los pueblos que si pueden servirse a sí mismos en cuanto se den cuenta de sus fuerzas transformadoras organizadas. Y eso no es poco.
EMERGENCIA que urge atender sin medicuchos salivosos. EMERGENCIA que puede servirnos para darnos otra Democracia, esta vez verdadera y plena donde nunca más la mitad de los seres humanos vivan debajo de la línea de la pobreza mientras los "representantes" cobran de lo lindo sueldos, bonos, vacaciones, seguros médicos, gastos de representación, rentas, colegiaturas para sus nenes, sobornos y vidas humanas… millones de vidas humanas. Hay que dejarlo anotado, de algún modo, de cualquier modo, donde se pueda y ¿dónde no? Que conste.
"En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas." Julio Cortazar
(26 de agosto de 1914 – 12 de febrero de 1984).