Lola… siempre estarás en nuestra memoria
Redacción/Agencias. LQSomos. Febrero 2015
Abogada y una de las cuatro personas que sobrevivieron al homicidio de los cinco abogados laboralistas ocurrido el 24 de enero de 1977 en la calle Atocha de Madrid, Dolores González Ruiz, (conocida cariñosamente como Lola), ha fenecido el pasado viernes 30 de enero, según ha informado la Fundación Abogados de Atocha.
En plena juventud, corría el año 1969, la policía franquista mató a su novio Enrique Ruano y ocho años después, el 24 de enero de 1977 en el atentado de Atocha, mataron a su marido Javier Sauquillo y ella quedó gravemente herida… En aquella fecha Lola tenía 31 años.
Dolores González Ruiz falleció a la edad de 69 años y se desconocen los motivos de la muerte por expreso deseo de su familia, según han hecho saber fuentes de la Fundación Abogados de Atocha, institución de la que González era presidenta de honor, ya que su vida estaba ligada a este suceso, donde ella resultó herida y su marido, el abogado Javier Sauquillo, falleció.
De esta manera, Lola, que aquella noche de enero de 1977 tenía 30 años, fue testigo del asesinato de cuatro abogados laboralistas y un sindicalista: Francisco Javier Sauquillo, Enrique Valdivia, Serafín Holgado, Luis Javier Benavides y Ángel Rodríguez Leal.
Junto a estas cuatro víctimas mortales, otras cinco resultaron heridas (entre las que estaba González) a manos de los ultraderechistas Carlos García Juliá, José Fernández Cerrá y Fernando Lerdo de Tejada, todos ellos vinculados a Falange. Los tres pistoleros actuaron a las órdenes de Francisco Albalejo, entonces secretario provincial del Sindicato de Transportes.
Un mes y medio después de la matanza, que fue rápida y con disparos precisos realizados a medio metro, fueron detenidos comenzando un proceso judicial en el que comparecieron dirigentes de la extrema derecha como Blas Piñar, con el que algunos de los acusados mantenían amistad.
Fernández Cerrá y García Juliá fueron condenados a 193 años de cárcel cada uno de ellos, aunque consiguieron la libertad condicional catorce años después, mientras que Lerdo de Tejada no llegó a ser juzgado, ya que huyó de España en 1979 aprovechando un permiso penitenciario.
Los abogados supervivientes Miguel Gil Mirabia, Dolores González y Luis Ramos siguieron trabajando en asuntos relacionados con la abogacía, y Alejandro Ruiz dejó la profesión para trabajar en la Administración y escribir.
José Ramos, miembro de Comisiones Obreras de Madrid y de la Fundación Abogados de Atocha explicó que “Lola representa o representaba como nadie todo el sufrimiento de una generación que decidió plantar cara a la dictadura franquista y que pagó cara su osadía. Su vida nunca ha sido fácil… Me da, nos da, una pena inmensa… Siempre estarás con nosotros en nuestra memoria y en nuestros corazones. Espero, esperamos, que por fin puedas descansar”, sentenció.
Así como están en la foto los recuerdo. ¡Y han pasado 48 años! Entonces contra viento y marea la Universidad estaba viva. Ahora se ha instalado en ella el neoliberalismo en estado puro y el conformismo más bovino. Gentes como ellos harían falta en estos momentos.
Conocí a los tres en la Facultad de Derecho. Yo estaba en Primero y ella en Cuarto. Un año después murió Enrique Ruano. No era muy mayor Lola. Me imagino que las experiencias traumáticas que sufrió en su juventud pasaron factura con el tiempo y acortaron su vida.
Descanse en paz.
Acabamos de complementar el artículo con una foto inedita!!! Salud!!!