María Jiménez, como decir adiós a una vida de canciones

Por Cecilia Remis.

“Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable”, Alejandro Jiménez

La cantante María Jiménez ha muerto este jueves 7 de septiembre en Sevilla a los 73 años. La artista llevaba meses desaparecida públicamente.

María Jiménez nació en el barrio sevillano de Triana el 3 de febrero de 1950. Con 15 años pudo dejar su trabajo de limpiadora y dar un salto para bailar en los tablaos de Sevilla donde la apodaron “la gitana ye-yé”, poco después “La Pipa”, tablaos en los que conocería y coincidiría con muchos artistas y artisteo, entre ellos un joven Raimundo Amador. María tenía 15 años e iniciaba toda una vida artística que concluyó ayer… aunque como siempre se dice, y así es, nos quedara voz. El éxito, peleado siempre, se inició con su segundo gran salto de los tablaos flamencos de Triana al acabar el franquismo con la grabación de su primer disco.

Deja un variado repertorio musical repartido en 19 LPs con muchas colaboraciones, además de películas o series de televisión. Nada en la vida de la cantante seria sencillo, ni en su vida personal ni en su carrera artística.
Fue la indomable, voz libre de verso suelto y valiente, siempre hablo muy claro, no me resisto a dejar este vídeo con Ana Rosa Quintana…

Para muchas/os será una voz más, que nunca levanto banderas o hizo grandes declaraciones políticas para ascenderla al santo cielo de la izquierda divina, dejándola a las hienas de la prensa rosa… Pero cada uno hace sus revoluciones, e incluso algunas saben estar en cada momento dando su voz o sus silencios. La que esto escribe siempre fue fan del flamenco pop o del gitaneo rumboso como lo llaman otras, y en esta música María fue de lo mejor, su voz, su manera, siempre tenía el sello de “autentica” por encima de ser o no la mejor, y el paso de los años la acrecentó el arte de recitar las canciones, en las que también se notaban el quejío de las cicatrices de su propia vida.

El segundo LP de su carrera, que grabó en 1976, es una obra para la eternidad, diez temas a cuál mejor, desde el poema de Benedetti “Te quiero” hasta “Canciones de amor” de Amancio Prada, pasando por “Te doy una canción” de Silvio Rodríguez o el “Gracias a la vida” de Violeta Parra.

En el 78 con el lanzamiento de “Se acabo” rompió moldes con una letra desenfadada sobre una mujer harta de una situación de maltrato, un tema que hoy es inspiración para las nuevas generaciones de mujeres que luchan por sus derechos, un momento para recordar que María sufrió maltrato, físico y psicológico, por parte del que fuera su marido, el actor Pepe Sancho. La cantante fundó en 2022 la ‘Fundación María Jiménez’ para luchar contra la violencia machista a raíz de su propia experiencia personal y con el objetivo de ser un espacio de refugio para las mujeres víctimas de malos tratos.

Pero María será siempre música, rumbas, tangos, bulerías, boleros, rancheras, baladas, y así la recordaremos siempre. Supo reinterpretarse después de los reveses de la vida, y de esa música que seguiremos escuchando, yo hoy aquí en esta breve nota de recuerdo y homenaje, me he querido quedar con sus interpretaciones compartidas para terminar con su último trabajo “¡Qué Felicidad La Mía!” junto a Manuel Poveda…