Recordando a Luis Buñuel
Luis Buñuel
Por Daniel Alberto Chiarenza. LQSomos.
Luis Buñuel (Calanda, Teruel; 22 de febrero de 1900-Ciudad de México, 29 de julio de 1983) pasó su infancia y adolescencia en Zaragoza, allí hizo su primaria y secundaria, primero en Corazonistas y luego en el colegio jesuita de El Salvador, en la plaza de Aragón. En 1908 asistió por primera vez al “cine” Farrucini (una barraca con una lona como cubierta) para ver una película de dibujos animados. Luis vio durante su infancia muchas películas (su prima tenía acceso desde la cocina de su casa a la pantalla de uno de los primeros cines de Zaragoza).
En 1915 fue expulsado por los jesuitas del colegio a causa de una borrachera y se matriculó en el Instituto de Enseñanza Media de Zaragoza (luego, Goya) como alumno libre. Lector de El origen de las especies de Darwin.
A los 17 años partió a Madrid para ir a la Universidad. Su padre quería que fuera ingeniero agrónomo. Luis fue naturista y llevó una dieta y vestimenta frugal. Tomó parte de las actividades del cine-club de la Residencia de Estudiantes y trabó amistad con Salvador Dalí, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Pepín Bello y Juan Ramón Jiménez. Participó en las tertulias ultraístas.
Con sus compañeros de la Residencia hizo sus primeros ensayos de puesta en escena, con versiones delirantes del Don Juan Tenorio en las que actuaban Lorca y Dalí, entre otros.
En 1921 visitó Toledo, ciudad que causó una profunda impresión en Buñuel y sus amigos. Conoció las tendencias mundiales más importantes del pensamiento y del arte y mostró interés por el Dadaísmo. Continuó asistiendo con regularidad al cine.
En 1923 fue afectado al servicio militar. Publicó su primer artículo, luego vendrían los cuentos y poemas en revistas de vanguardia y preparó un libro en que que los recopiló bajo el título Un perro andaluz. Muchas de las imágenes de sus escritos de estos años, previos al surrealismo francés, pasarían a su cine.
En 1924 se licenció en Historia, decidido a irse a París, la que por entonces era capital cultural de occidente.
Después de asistir a la conferencia de Louis Aragon en la Residencia de Estudiantes, Buñuel abandonó Madrid rumbo a París. Allí se acercó cada vez más al grupo surrealista. Veía tres películas al día, una por la mañana (proyecciones privadas, gracias a un pase de prensa), otra por la tarde en un cine de barrio y otra por la noche. Colaboró como crítico en varias publicaciones de cine y arte, como Cahiers d’Art, Alfar, L’Amic de les Arts, Helix, Horizonte y La Gaceta Literaria.
El pianista Ricardo Viñes le propuso la dirección escénica de El retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla, lo que supuso un importante éxito. La experiencia lo llevó a escribir una pieza de teatro de vanguardia titulada Hamlet en 1927, que fue estrenada en el Café Sélect de París.
Su dedicación total al cine fue luego de ver Las tres luces de Fritz Lang. Se presentó en un rodaje al conocido director de cine francés Jean Epstein y se ofreció a trabajar en cualquier labor a cambio de aprender todo lo que pudiera acerca del cine. Aquél acabó permitiéndole desempeñar el cargo de ayudante de dirección en el rodaje de sus películas mudas: Mauprat y La caída de la casa Usher, de 1928.
Fue actor en pequeños papeles, como el de contrabandista en la película Carmen y en La Sirène des Tropiques con Joséphine Baker. Todo lo familiariza con la cinematografía y le permite conocer a buenos profesionales y actores que después colaborarían con él en Un perro andaluz y La edad de oro, sus dos primeras películas. Como crítico, elogió el cine de Buster Keaton.
En 1929, Buñuel y Dalí, en colaboración, terminaron el guión de un film cuyo proyecto se titularía sucesivamente El marista en la ballesta, Es peligroso asomarse al interior y, por fin, Un perro andaluz. Se estrenó ese año en el Studio des Ursulines, un cine-club parisino, en el que alcanzó un gran éxito entre la intelectualidad francesa, y permaneció en exhibición nueve meses consecutivos en el Studio 28.
En ese año se volvió a reunir con Dalí para escribir el guión de lo que sería más tarde La edad de oro, pero Dalí ya tenía otra pasión, Gala Eluard. Buñuel comenzó el rodaje de la película, cuando el pintor se encontraba disfrutando de unas vacaciones con Gala en Torremolinos. Al descubrir que Buñuel había terminado la película con el mecenazgo de los Vizcondes de Noailles, que deseaban producir una de las primeras películas sonoras del cine francés, Dalí se sintió marginado y traicionado por su amigo, lo que originó un conflicto entre ellos que se fue agravando en el futuro. Igual, felicitó a Buñuel por el largometraje. Se estrenó en noviembre de 1930. Día después, grupos de derecha atacaron el cine donde se proyectaba y las autoridades francesas bajaron a la película y requisaron todas las copias existentes, comenzando una larga censura que duraría medio siglo, pues no sería distribuida hasta 1980 en Nueva York y un año después en París.
Buñuel viajó a Hollywood, contratado por la Metro Goldwyn Mayer, como “observador”, para familiarizarse con el sistema de producción yanqui. Allí conoció a Chaplin y a Eisenstein. Llegó a España, en vísperas de la proclamación de la Segunda República. La edad de oro se proyectó en Madrid y Barcelona. En 1932 asistió a la reunión de la Asociación de Escritores Revolucionarios (AERA) y se afilió al partido comunista francés. Regresó a España y allí trabajó. En 1933, financiado por su amigo Ramón Acín, filmó Las Hurdes, tierra sin pan, un documental sobre esa comarca extremeña. La derecha y la falange española iniciaban el camino de insurrección en España y la película fue censurada por la joven y débil Segunda República española. Ese mismo año firmó un manifiesto contra Hitler con García Lorca, Rafael Alberti, Sender, Ugarte y Vallejo.
En 1934 se fue a París y se casó con Jeanne Rucar. Buñuel volvió a Madrid y aceptó trabajar para la Warner Bros. Como director de doblaje. La pareja tendría dos hijos, Jean Louis, nacido en París, y Rafael, en Nueva York.
En 1935 fundó la productora Filmófono, que competía con la Cifesa de los hermanos Casanova, productora española de los años ‘30. Filmófono produjo películas como Don Quintín el amargao (debutó Carmen Amaya), La hija de Juan Simón, ¿Quién me quiere a mí? o ¡Centinela alerta!, pero Buñuel no quería aparecer en la ficha técnica, por considerarlos “melodramas baratos”. La Guerra Civil puso fin al proyecto.
El golpe de Estado franquista sorprendió a Buñuel en Madrid, permaneciendo fiel a la Segunda República. En septiembre de 1936 salió de Madrid, en un tren abarrotado, hacia Ginebra, vía Barcelona. Fue derivado a París y supervisó y escribió el documental España leal en armas.
Durante 1937 se encargó de controlar para el gobierno republicano el pabellón español de la Exposición Internacional de París. En septiembre de 1938 viajó a Hollywood de nuevo, encargado por el gobierno republicano del consejo técnico e histórico, de dos películas acerca de la Guerra Civil que se iban a rodar en Estados Unidos.
Pasada la Guerra Civil, en 1941, al comenzar el rodaje de Cargo of Innocents, los productores estadounidenses prohibieron toda película contra Franco; fin del proyecto. Desocupado y con su mujer e hijos reunidos con él, aceptó el encargo que le ofrece el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Su misión era seleccionar películas de propaganda antinazi. Su primer trabajo fue la reedición de “El triunfo de la voluntad”, de Leni Riefenstahl, con el fin de que las autoridades yanquis viesen el potencial del cine como instrumento propagandístico. Lo despidieron por un libro que escribió Dalí, donde el pintor calificaba al cineasta de ateo e izquierdista. Fin definitivo de la relación con Buñuel, aunque Dalí después se muestre algo “rastrero” (no olvidemos que fue franquista).
En Hollywood trabajó para la Warner Bros. como jefe de doblaje de versiones españolas para América Latina. En 1946 partió a Los Ángeles en busca de trabajo relacionado con el cine.
En una cena en casa del cineasta francés René Clair se encontró con Denise Tual, la viuda del actor ruso Pierre Batcheff (protagonista de Un perro andaluz, quien se había suicidado en 1932), que, vuelta a casar con el productor francés Ronald Tual, ofreció trabajar a Buñuel en el proyecto de La casa de Bernarda Alba. Se frustró y un productor ruso exiliado en México llamado Dacingers le ofreció otro trabajo: dirigir Gran Casino, una película comercial con el conocido cantante mexicano Jorge Negrete y la argentina Libertad Lamarque. Buñuel aceptó y, una vez arreglados todos los papeles de residencia e instalado con su esposa y sus hijos, ingresó en la industria mexicana del cine.
En 1949 Dacingers lo hizo dirigir El gran calavera, un verdadero éxito. Le concedieron la nacionalidad mexicana y lo incentivaron para nuevos proyectos: ¡Mi huerfanito, jefe!, y la realización de una historia sobre los niños pobres mexicanos.
En 1950 Buñuel filmó Los olvidados, película con fuertes vínculos con Las Hurdes, tierra sin pan, y que en un primer momento no gustó a los mexicanos “nacionalistas”, ya que retrataba la realidad de pobreza y miseria que la cultura dominante no quería reconocer. Se le otorgó el premio al mejor director en el Festival de Cannes de 1951. Actualmente, Los olvidados es una de las dos únicas películas reconocidas por la Unesco como Memoria del Mundo.
Con Nazarín (1958) obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes de 1959. Rodó Los ambiciosos, cine de compromiso político y social. Regresó a España para dirigir Viridiana, coproducción hispano-mexicana. Fue presentada a concurso en el festival de Cannes de 1961 como representante oficial de España y se lo premió con la Palma de Oro. La censura española prohibió la cinta por orden del Vaticano. Viridiana no se pudo proyectar oficialmente en España hasta después de la muerte de Franco. Buñuel fue ganador del Premio Nacional de Bellas Artes otorgado por México en 1977.
En 1962 rodó El ángel exterminador, una de sus películas más importantes y personales.
Su verdadera reentrada en la cinematografía francesa se produjo en 1963 con Diario de una camarera. Inicia su sociedad artística con el productor Serge Silberman y el guionista Jean Claude Carrière.
En 1964 filmó su última película mexicana, Simón del desierto, obtuvo el León de Plata de la Mostra de Venecia en 1965. En 1966 se estrenó Belle de jour, que obtuvo en 1967 el León de Oro en la misma Mostra. En 1969 la Mostra le otorgó el gran premio de homenaje por el conjunto de su obra.
En 1977 Buñuel puso el colofón a su obra con Ese oscuro objeto del deseo, que recibió el premio especial del Festival de Cine de San Sebastián.
En 1980 realizó su último viaje a España. En 1981 fue hospitalizado por problemas de vesícula. El Centro Georges Pompidou de París organizó un homenaje en su honor.
En 1982 publicó sus memorias, tituladas Mi último suspiro. Luis Buñuel murió en Ciudad de México el día 29 de julio de 1983.
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