Reflexiones sobre la consulta social del agua en Madrid
La consulta social sobre la privatización del agua celebrada el pasado domingo 4 de marzo en la Comunidad de Madrid ha sido un rotundo éxito de movilización.
Las características de la misma, con más de 2.000 personas en labores de organización y unas 180.000 que fueron a votar, le confiere a la jornada una envergadura hasta ahora desconocida en Madrid, comparable, aunque diferente en su formato, con las manifestaciones contra la guerra de Irak.
Su preparación, desarrollo y resultados merecen la realización de algunas reflexiones.
– La consulta ha tenido que superar el oscurantismo con el que se está llevando a cabo este proceso de privatización del Canal de Isabel II (CYII), que hasta entonces no había merecido la atención de ningún medio de comunicación convencional.
– No ha faltado la guerra sucia, con infamias publicadas sobre algunos activistas, que dan idea de los poderosos intereses que hay por medio en este proceso de privatización.
– El trabajo “de hormiguitas” realizado desde hace años por la Plataforma contra la privatización del Canal, celebrando cientos de actos informativos, con muchos o pocos asistentes, ha sido fundamental para dar a conocer este proceso.
– Además de estos actos, la consulta ha sido precedida de numerosas iniciativas, tanto locales como centralizadas, que generalmente han ido de menos a más. La constancia tiene premio, también y sobre todo en la lucha.
– Una movilización de esta envergadura ha requerido de un trabajo previo aportado con gran generosidad por las personas que, durante meses, han estado cocinando a fuego lento los consensos, y han tratado de llegar al mayor número posible de rincones.
– Otro elemento básico del éxito ha sido conjugar el verbo SUMAR, que ha favorecido la incorporación de cualquier persona y colectivo interesado en luchar contra la privatización, sin limitarse a las estructuras o federaciones que en teoría representan a numerosos colectivos de base, pero a los que en la práctica no siempre llega la información y convocatorias.
– Este espíritu de SUMA es lo que ha facilitado la incorporación del movimiento surgido el 15M, cuyas asambleas territoriales han aportado más de 1/3 del total de las mesas colocadas.
– Cabe destacar también la reactivación de las asociaciones de vecinos veteranas; la colaboración conseguida en muchos lugares con las nuevas asambleas populares, apunta a un futuro esperanzador en cuanto a la renovación del tejido asociativo vecinal y de barrio.
– La participación desigual de otras organizaciones políticas, sindicales o sociales, es una muestra de que queda mucho que avanzar hacia ese lema clásico de “pensar globalmente y actuar localmente”. Todavía hay colectivos de un solo tema en exclusividad, olvidando que hay otros temas que afectan a sus bases sociales; y otros colectivos caen el extremo opuesto, de que por querer arreglar todo el mundo al mismo tiempo viven al margen de la realidad y la lucha local y caen en la inoperancia. Unos y otros corren el riesgo de verse sobrepasados por los acontecimientos, más aceleradamente en estos momentos de crisis y cambios profundos.
– Precisamente esta consulta es una muestra más de que en plena época de globalización capitalista, las luchas tienen que tener la capacidad de confluir, si no quieren verse relegadas a la marginalidad. Las exitosas movilizaciones contra los recortes en los servicios públicos, con la participación activa de los trabajadores y de los usuarios, nos muestra el camino.
– La organización y lucha en el ámbito local, complementaria de otros ámbitos de lucha y con una perspectiva global, hemos visto que es posible, además de necesaria.
Somos la inmensa mayoría, y en este caminar juntos encontramos aliados y nuevos compañeros de viaje: Es así como vamos experimentando nuestro auténtico potencial. Ahora lo que nos toca es continuar por esta senda, con el mismo espíritu unitario, combativo e imaginativo, hasta conseguir la paralización de este proyecto de privatización de la gestión del agua en Madrid.
* Miembro de la AA.VV. de Carabanchel Alto