Visca Girona republicana!

Por Arturo del Villar.

El pleno del Ajuntament de Girona, presidido por el alcalde Lluc Salellas i Vilar, acordó el 20 de julio de 2023 la ruptura de todos los lazos con la monarquía española, y proclamar a GIRONA CIUDAD REPUBLICANA. Cumplía así una moción presentada por la Coordinadora Antimonàrquica de les Comarques Gironines, defendida por Quim Tell. En su bien documentado alegato en catalán, por supuesto, precisó que para Girona era un perjuicio ser considerada región real, por lo que había llegado el momento de librarse de un peso que la asfixiaba.

Intervino también en el debate el teniente de alcalde Sergi Font, de Guanyem Catalunya, quien aseguró que esa formación política no colaborará más en el blanqueamiento de la monarquía. Por su parte la vicealcaldesa y portavoz de Junts per Catalunya Gemma Geis, reclamó la necesidad de residir en un país libre, en el que se pueda votar, debatir y ejercitar los derechos ciudadanos democráticamente en libertad e igualdad, un deseo incompatible con la monarquía. También intervino el teniente de alcalde y portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya Quim Ayats, quien reclamó que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y nadie disfrute de privilegios, además de confirmar el compromiso de su grupo político en la construcción de una República Catalana incompatible con una monarquía desfasada y heredera del franquismo.

La moción quedó aprobada con los ocho votos de Guanyem Catalunya, seis de Junts per Catalunya y tres de Esquerra Republicana de Catalunya. Siguiendo su costumbre, se abstuvieron los regidores del Partit dels Socialistes de Catalunya, y votaron en contra los derechistas del Partido Popular y Vox.

Esperemos que en esta ocasión tenga algo que comentar la Casa Irreal, que hasta ahora no ha dicho nada sobre la reclamación para que desaparezca el título de princesa de Girona por ser contrario al sentir mayoritario de los ciudadanos, ni tampoco sobre la declaración de “persona non grata” a Felipe VI, al que también se le ha despojado de los títulos y honores que anteriormente se le habían concedido en otras circunstancias políticas.

Es un contrasentido que la Casa Irreal se empeñe en mantener la Fundació Princesa de Girona, cuando no puede celebrar actos en la ciudad, ni entregar los premios anuales absolutamente devaluados que representan un insulto en vez de un honor para los servilones galardonados.

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