Arabia Saudí, desembarco en Telefónica

Por Carlos Sánchez Mato*.

El problema no es que Arabia Saudí compre el 10% de Telefónica. Lo malo es que González y Aznar malvendieron el 31,86% que tenía el Estado. Fue un negocio ruinoso para ti y para mí. Hemos perdido en la operación casi 24.000 millones hasta ahora.
De aquellos polvos, estos lodos.

Según mis estimaciones, el Estado obtuvo 6.139 millones de euros entre ingresos en las privatizaciones y “ahorros” por no tener que dedicar recursos a ampliaciones de capital de Telefónica en los siguientes años.
¡Qué bien! Vendimos las joyas de la abuela para reducir el déficit. Pues no.

Vender las joyas de la abuela no está bien.
Porque ese “ahorro” a corto plazo supuso también no ingresar los dividendos que proporcionaba Telefónica. Más de 20.000 millones habríamos percibido por la participación del 31,86% que PSOE y PP privatizaron entre 1995 y 1997.

Desde la privatización total, Telefónica ha tenido un beneficio neto de 95.058 millones y ha repartido a sus accionistas en dividendos el 66%, 62.781 millones. De ese importe, el 31,86% habría sido para todas y todos.

Pero es que nos hacía falta el dinero, diréis…
Tampoco vale como argumento. Mirad, el coste de la deuda para sufragar esos fondos que entraron en la hacienda pública hubiera supuesto unos 4.213 millones de euros.
Casi 5 veces menos que los ingresos financieros obtenidos vía dividendo de Telefónica hasta 2023.

Además de un problema a la hora de controlar sectores estratégicos para nuestra economía, privatizar empresas públicas como Telefónica ha sido económicamente un disparate total. Las gentes de IU y en concreto Julio Anguita, lo denunciamos entonces y ahora. Por eso es fundamental revertir las privatizaciones y externalizaciones en sectores estratégicos. Es la forma de incidir en la orientación económica.