Lo que aprendimos de Ayotzinapa: poesía para quienes se niegan a rendirse
Por Cecilia Remis
A una década de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el historiador y poeta Aníbal Malaparte lanza ‘Lo que aprendimos de Ayotzinapa’, un libro-collage que hace de la poesía un gesto de rabia y memoria. Publicado por Mandrágora Ediciones, esta obra utiliza el verso, el manifiesto y el análisis histórico para explorar las consecuencias de la Noche de Iguala desde el prisma de la lucha de clases
Un libro-collage para recordar y resistir
El autor describe su obra como un hibrido entre poesía y manifiesto revolucionario. Inspirado por corrientes literarias como el dadaísmo y el futurismo, Malaparte construye un relato que enlaza las manifestaciones exigiendo la aparición con vida de los normalistas rurales con otros instantes de la historia de la lucha de clases mexicana como el movimiento juvenil de 1968, la Guerra Sucia, las barricadas de la APPO y de la Otra Campaña. A través de fragmentos, testimonios y citas de autores revolucionarios, el poemario no solo rinde homenaje a los estudiantes desaparecidos, sino que también denuncia el papel represivo del Estado en perpetuar la explotación.
La estructura del libro refleja la complejidad del caso Ayotzinapa. Malaparte utiliza un enfoque de collage para integrar diversas perspectivas y fuentes, permitiendo que el lector entre en contacto con un mosaico de voces que evidencian tanto la tragedia como las luchas en las que está inspirado. Citas de figuras como Lenin, Gramsci, Zetkin, Roque Dalton y Mayakovski se entrelazan con testimonios de diversos participantes a lo largo del país, formando una obra que conecta el pasado con el presente.
Crítica al oportunismo y reivindicación de la lucha
Uno de los ejes principales del poemario es la crítica al oportunismo que, según el autor, empañó las movilizaciones tras la desaparición de los normalistas. Malaparte señala cómo ciertos actores políticos y sociales utilizaron las protestas para su beneficio personal, desde anarquistas que traicionaron al movimiento y terminaron colaborando con la policía para identificar comunistas hasta quienes incapaces de romper con el molde de pacifismo burgués hicieron todo lo posible por impedir que la ola de marchas y huelgas se consolidara en algo más radical.
El autor también cuestiona la narrativa oficial que ha intentado minimizar el impacto del caso Ayotzinapa, así como la falta de justicia durante los gobiernos posteriores. Desde esta perspectiva, Lo que aprendimos de Ayotzinapa no solo busca mantener viva la memoria de los 43 estudiantes desaparecidos, sino también señalar las desigualdades sociales sobre las cuales históricamente se sustenta el proyecto represivo burgués que significa el Estado mexicano.
Un libro como lucha de clases
Más allá de su valor literario, este libro-collage tiene un propósito claro. Malaparte ha decidido destinar las regalías de su obra a la Asamblea Nacional Popular, que agrupa a las familias de los normalistas desaparecidos que mantienen la lucha por verdad y justicia.
El libro también se posiciona como una herramienta para las nuevas generaciones. Malaparte utiliza la poesía para invitar a la acción, insistiendo en que el arte no debe limitarse a la contemplación o la catarsis, sino convertirse en un catalizador de transformación. Con versos llenos de violencia el autor llama a sus lectores a convertir el dolor en resistencia y el descontento en acción organizada.
Un homenaje y un llamado a la acción
El contexto histórico y personal del autor da profundidad a la obra. Como militante antifascista y testigo de las represiones estatales, Malaparte aporta una perspectiva única que combina el análisis histórico con una narrativa poética. Su propia experiencia con la violencia estatal –que incluye detenciones arbitrarias y simulacros de ejecución– impregna su escritura, dotándola de autenticidad y urgencia.
En Lo que aprendimos de Ayotzinapa, la desaparición de los normalistas se convierte en un símbolo de la necesidad de justicia y cambio estructural. Lejos de ser un homenaje estático, el poemario es una invitación a aceptar que como proletarios no tenemos otra opción que rebelarnos, a movilizarse y prepararse física e intelectualmente para las luchas venideras.
deja que los débiles,
malogrados y cobardes,
hablen de nosotros,
ya que, al fin y al cabo
somos aquello que ha de venir,
preludio de la venganza por el pasado,
la justicia para el futuro
y el fin de la historia en prosa.
Disponible en Mandrágora Ediciones, la obra es un referente imprescindible para quienes no soportan la cobarde resignación: https://mandragoraediciones.mitiendanube.com/productos/lo-que-aprendimos-de-ayotzinapa-anibal-malaparte/
– Aníbal Malaparte en LoQueSomos
– Sobre Ayotzinapa, clic aquí
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