Cementerios y fosas: Talavera
Adolfo Pastor Monleón*. LQSomos. Diciembre 2017
¡Por fin! Permiso de alcalde de Talavera
Con gran alegría nos hemos enterado, a través de los medios, cómo el alcalde de Talavera ha dado su permiso para que se puedan llevar a cabo los trabajos de búsqueda de los restos del padre de Enriqueta Horcajuelo, encarcelado, torturado y finalmente fusilado y enterrado en una fosa del cementerio de esa localidad de Castilla La Mancha, en la madrugada de aquel lejano 17 de octubre de 1942.
Ella tenía tres años y, como me pasó a mí, cinco años más tarde, no puede recordarlo. Pero sí tiene dentro de su corazón un amor inmenso hacia su padre, aquel hombre bueno y luchador por la justicia.
Una mujer buena, que en aquellas circunstancias trágicas intentaba ayudar a las familias, indicó el lugar donde Enrique fue fusilado y enterrado, junto a la gran fosa de cientos de fusilados de los años anteriores. A pesar de que el gobierno actual niega la existencia de fosas, son todavía muchas las que siguen reclamando Verdad, Justicia y Reparación.
Ha sido la fuerza del amor hacia su padre, lo que le ha hecho persistir en la lucha por lo que cree justo, a pesar de negativas, obstáculos y aún desprecios por parte de los que tienen la obligación de llevar a cabo esta humana labor.
La Gavilla Verde, desde que se hizo cargo del caso, no la ha dejado ni un momento y ha luchado junto a ella.
En estos últimos días, cuando era imposible comprender la actitud del Ayuntamiento de este histórico pueblo de cerámicas, murallas y ríos, Enriqueta y toda su familia han contado con muchas amigas y amigos de izquierdas pero sobre todo, personas con humanidad y empatía, que se han lanzado a la calle mostrando que no pararían hasta conseguir lo que creen es justo.
También los medios se han puesto de parte de Enriqueta. Ha sido la fuerza de la unión de todos la que lo ha conseguido.
¿Por qué tantos problemas?¿Por qué tanta lucha para conseguir algo que debía ser lo más normal y humano como recuperar un ser querido durante tantos años ocultado?
Pero ahora siguen los trabajos. Paleolab, el equipo que ha llevado a cabo todas nuestras exhumaciones durante este siglo, estudiará todas las circunstancias y cuanto antes, empezará los trabajos pertinentes.
Esperamos que el resultado sea el esperado, pero Enriqueta, la de corazón enorme y fuerza imponente está preparada para todo. Su enorme trabajo ya ha sido un homenaje a su padre. Pero el mucho tiempo transcurrido y los misteriosos trabajos que se llevan a cabo en los cementerios y en las fosas, a veces durante el día, y a veces con nocturnidad, hacen crecer dudas hasta el final. Esperamos que nuestro final sea el deseado por la familia de Enrique Horcajuelo Ramos al que quitaron su vida los enemigos de la democracia, por defenderla.
Enrique era hijo de San Bartolomé de las Abiertas pueblecito cercano a Talavera. Mientras los especialistas programan el desarrollo del proyecto, nuestra Asociación está ya preparando el logro de aportaciones para sufragar los gastos que estas labores conllevan.
Tenemos muy claro que las familias no han de sufragar nada, sino que son los representantes del Estado los que deberían encontrar todos los desaparecidos. Y ya que este gobierno no lo hace, pues según él no existen, al menos, que fuera el gobierno quien aportara las cantidades necesarias, como hemos hecho en todas las exhumaciones anteriores, mediante subvenciones de Presidencia del Gobierno del Presidente anterior. Pero sabido es por todos que este gobierno se jacta de no dar ni un euro.
Instaremos al gobierno autonómico, a diputaciones, a alcaldes a ver si llega a estas instancias la humanidad y empatía requerida. Si no logramos el dinero público que es justo, miraremos de abrir una cuenta entre todos los amigos de Enriqueta, abierta también a otros nuevos casos en los que ya estamos trabajando.
La Gavilla Verde, en su nombre y en de la familia de Enrique, agradece a cuantas personas han colaborado en la obtención de este permiso, sean de asociaciones, partidos o particulares y les insta a proseguir en esta incomparable labor. Todavía hay mucho por hacer, a pesar de tanto años transcurridos.
* Oficina de Desaparecidos, La Gavilla Verde
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