Collage. El suicidio ardiente: ayer carbunco, hoy ántrax

Por Nònimo Lustre.

PROEMIO

When I use a word… it means just what I choose it to mean, neither more nor less. -The question is,’ said Alice, whether you can make words mean so many different things. -The question is…which is to be master, that’s all. (Lewis Carroll, Through the Looking Glass, 1872)

Viene a decir el popular diácono anglicano que el significado de las palabras depende de la voluntad del Amo. Por ejemplo, ¿qué significa Mujer? Para unos, representa ‘la mitad del cielo’ pero, para otros, es ‘la mitad del infierno’. Dependerá del Jefe que, en esa tesitura, subyugue la interpretación. Pues bien, una somera lectura de la Historia europea/mediterránea, desde la Antigüedad hasta la Contemporaneidad, nos enseña que la Mujer ha sido conspicua, sistémica y encarnizadamente preterida… Seguir leyendo, clic aquí

EL SUICIDIO ARDIENTE: AYER CARBUNCO, HOY ÁNTRAX

El suicidio de Porcia, óleo sobre tela firmado por Pierre Mignard (1612–1695; quien, a veces, firma como Mignard le Romain) suicidio con carbuncos -hoy más conocidos como ántrax.

En el año 2001, el ántrax -antes, carbunco-, se hizo tristemente célebre cuando fue utilizado como arma biológica y popularizado mediáticamente como el Amerithrax por el microbiólogo gringo B.E. Ivins -murieron cinco personas infectadas por la cuasi letal bacteria Bacillus anthracis. Poco se dice que los carbuncos utilizados por Ivins derivaban todos de la Cepa Ames, desarrollada por la USAMRIID y que terminó siendo distribuida en los USA a 15 laboratorios de guerra biológica y, al menos, seis fuera de Estados Unidos.

Normalmente, el contagio en las personas se produce por el contacto con animales infectados o por medio de insectos hematófagos. Más raramente, el contagio se puede dar por inhalación de las esporas, por el consumo de carne contaminada o (raramente) por descuido en el consumo de drogas intravenosas. El contagio puede darse por cuatro vías: cutánea, respiratoria, digestiva y por inyección.

En la forma cutánea, la más común, resulta mortal en el 20% de los casos. Pero, cuando la infección es intestinal por vía digestiva, aparece el cuadro típico que debió sufrir la suicida Porcia: “gastroenteritis, con fiebre, vómitos y diarrea”. En la mitad de los casos, evoluciona hacia choque séptico, coma y muerte. En la forma respiratoria -la empleada por Ivins-, los síntomas se suceden a gran velocidad: fiebre, tos no productiva, dificultad respiratoria grave, estridor (silbidos y ruidos al inhalar), cianosis (color azulado en extremidades y mucosas) y septicemia (respuesta inflamatoria sistémica) que conduce a la muerte en la gran mayoría de casos. Al ser una infección bacteriana, el ántrax se trata mediante antibióticos o, en casos extremos, extirpando quirúrgicamente el tejido afectado.

En 2016, se supo de una insólita novedad: “El brote de ántrax que pudo estar enterrado cientos de años y dejó un niño muerto en Rusia”. El brote surgió en comunidades de Nenets, pastores nómadas de Siberia. siberianos. Fue la primera vez en 75 años que el ántrax (allí llamado peste siberiana), apareció en Rusia. Y, como demostración de la inaudita resiliencia de sus esporas, lo hizo en medio de un pueblo indígena muy alejado de las ciudades y del comercio nacional.

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