Dios, el FMI y el Papa Francisco
El FMI no se siente inquieto por los primeros pasos del Papa Francisco. No obstante y para mayor seguridad en tiempos tan inseguros, envió un correo electrónico a Dios: ¿lo tienes bien controlado? Dios respondió de inmediato y en cursiva, como acostumbra a hacerlo: Cuando la pobreza aumenta y puede resultar una amenaza para la riqueza, se necesita un pobre profesionalizado al servicio de los ricos, para mantener al rebaño en el redil, consolado y esperanzado. Francisco es el pastor del momento.