Las poblaciones denuncian que los agrotóxicos y los transgénicos enferman a las personas y los cultivos tradicionales
Los informes señalan la connivencia del gobierno en la contaminación del medio ambiente y los seres humanos por el uso de venenos en la agricultura. Investigaciones en Mato Grosso (Brasil) muestran las anomalías en animales encontradas en localidades con altos índices de utilización de plaguicidas.
En Lucas do Rio Verde, un trabajador rural fue al Instituto de Defensa Agropecuaria del Estado de Mato Grosso (Indea-MT) para denunciar que un avión pasaba siempre sobre su propiedad y los pesticidas que lanzaba sobre las extensas plantaciones de monocultivos en la región afectaban a sus cultivos. El “Indea”, que es el órgano que debe tener control sobre el uso de plaguicidas en la región, ni siquiera tenía un registro de los aviones que llevan a cabo la fumigación aérea. "Fotografíé el número del avión cuando pase", le dijo uno de los funcionarios de la Oficina al trabajador rural."Pero mi herramienta es una azada, y no una cámara", contestó el granjero.
Este episodio nos lo relata la bióloga Lindonésia Andrade, miembro de la Organización para el Medio Ambiente Rioverdense (Olum), que, junto con investigadores de la región, constantemente denuncian los problemas graves de salud provocados por el uso de los agrotóxicos. Este informe de Lindonésia se expuso en el Diálogo temático “Ingeniería Genética, Salud Ambiental, la Justicia Ambiental y Agroecología” en el tercer día de actividades del Diálogo Nacional y Convergencia. La bióloga tenía fotos de animales con diversas anomalías, tales como un cerdo con ocho patas que nació en una de las propiedades vecinas a los cultivos que utilizan pesticidas, y varias deformidades en anfibios de los estanques y ríos del municipio.
"Lucas do Rio Verde tiene el mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH), pero vivimos en una ciudad enferma, ese IDH es para unos pocos", declaró Lindonésia. La ingeniera agrónoma Franciléia Castro, de Fase, que también nos habló del estado de este tema en Mato Grosso, dijo que a finales de 2011 se habrán utilizado 132 millones de litros de pesticidas en el estado matogrosense.
Recientemente, la prensa nacional informó de un estudio que demostraba la contaminación de la leche materna por pesticidas en Lucas do Rio Verde. Según Lindonésia, después del gran impacto de los resultados de la investigación, el acceso a los datos de contaminación en la ciudad se hizo más difícil.
Además de la realidad del estado de Mato Grosso, otras tres comunicaciones fueron presentadas en el diálogo temático – la Chapada do Apodi en Ceará, la región de Contestado, en Paraná y Santa Catarina, y la del Movimiento de Mujeres Campesinas (MMC), con actuaciones en diferentes regiones del país. Marcia Xavier habló sobre el asesinato de su padre, el trabajador rural José María, uno de los líderes más importantes de la región en la crítica al uso de agrotóxicos por parte de las empresas de frutícolas instaladas en la zona. José María Tomás murió asesinado el 21 de abril de 2010 y el crimen permanece impune. Marcia nos informó que las investigaciones se han visto obstaculizados por supuestas deficiencias técnicas, tales como la falta de equipo para llevar a cabo el reconocimiento de las balas recogidas por la familia en el momento del asesinato, a pesar de que varios indicios apuntan a que el crimen tuvo motivaciones políticas.
De acuerdo con Marcia, y con otros activistas e investigadores que también asistieron al taller, el único objeto de José, que desapareció en el momento del crimen, era una carpeta en la que llevaba numerosos documentos y procedimientos para luchar contra la fumigación aérea en la región. Un mes después de la muerte del agricultor, una ley que impedía esas prácticas en la ciudad de Limoeiro del Norte fue derogada y la población comenzó de nuevo a absorber los plaguicidas de los aviones. "Hace unos cinco años su padre se había dado cuenta de que había una epidemia de picazones en la piel, entonces el médico le dijo que podría provenir de algo a lo que las personas tengan acceso todos los días, y más tarde descubrió que el agua consumida por las personas estaba contaminada", describió Marcia.
En la misma región, el agricultor Eduardo Souza del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), contó cómo la Chapada do Apodi se convirtió en objeto de codicia de las empresas frutícolas, después de que el gobierno diera el apoyo a la construcción de un proyecto de irrigación en la región. “La Chapada do Apodi fue ocupada por pequeños agricultores, regantes y agricultores familiares. Las empresas se han apropiado de la región al controlar la irrigación en Apodi, bajo las prácticas de la política de riego de los años 90, cuando laChapada do Apodi se convirtió en el foco de la mirada del capital para expandir allí el agronegocio", dijo. Eduardo también habló acerca de la colaboración entre la comunidad y los investigadores que facilitó una denuncia bien fundamentada sobre los problemas causados por el uso de agrotóxicos en la Chapada. "Conseguimos ver con más claridad la relación entre los subsidios y la fundamentación científica, gracias a la intervención del grupo “Tramas” supimos que el impacto era muy grande. Hay seis grandes empresas que afectan directamente al medio ambiente y a la biodiversidad con el uso de agrotóxicos. En la Chapada se encuentra el acuífero Jandaíra, el tercero más grande del Nordeste, y estas empresas hacen un uso abusivo del agua de los acuíferos y los contaminan. Las empresas no pagan nada por ella y no compensan de ninguna manera a las comunidades locales ", dijo.
Movilizaciones
Los movimientos sociales de la Chapada do Apodi crearon el Movimento 21 para exigir a los poderes públicos indemnizaciones por los daños causados y alertar a las poblaciones sobre los perjuicios ocasionados por estas industrias. El nombre del movimiento es en recuerdo al día del asesinato de José María. El año pasado los trabajadores de una de las empresas frutícolas llevó a cabo una huelga para reclamar sus derechos básicos, como el de hacer las comidas en la cafetería en vez de al aire libre, junto a la fruta que acababa de ser rociada con pesticidas. "Hubo un verdadero exterminio y expulsión de los pequeños agricultores, convertidos en trabajadores asalariados en el agronegocio. Las empresas producen millones de reales, pero esas riquezas no se reparten a los trabajadores. Las empresas se apropian de las tierras, incentivadas por el Estado, dañan la biodiversidad, explotan a los trabajadores, acumulan sus riquezas, y a los pequeños agricultores y trabajadores rurales les queda un miserable salario y unas condiciones sub-humanas de vida y trabajo”, critica Eduardo.
En la región de Contestado, en los estados de Paraná y Rio Grande do Sul, los agricultores se han organizado para evitar que sus cultivos sean contaminados por semillas transgénicas. El técnico de “ASPATA-Agricultura Familiar y Agroecología, André Jantara, relató las experiencias en la región sobre el rescate, evaluación y multiplicación de semillas autóctonas en ferias de semillas y encuentros regionales sobre biodiversidad. Un problema grave, según André, es la cantidad de agrotóxicos utilizados en el monocultivo de tabaco, muy común en la región. Los movimientos en la región crearon el Colectivo “Triunfo”, promoviendo acciones de concientización y cuestionamiento público de los impactos de los agrotóxicos y los transgénicos en la biodiversidad regional.
Eliane Mendes, del Sindicato dos Trabalhadores Rurais de Palmeira, también de la región del Contestado, relató que estuvo plantando tabaco durante 20 años, pero decidió reconvertir su propiedad en cultivos agroecológicos."Al principio tuvimos bosque nativo, donde plantábamos frijoles, maíz, pero con el tiempo, fuimos perdiendo la diversidad de cultivos, aumentado la producción de tabaco. El suelo era fértil, no necesitaba fertilizantes ni nada, no teníamos muchos gastos, pero después nos fuimos haciendo dependientes de los fertilizantes, el suelo era cada vez más débil y el cultivo del tabaco fue haciéndose más rentable. Lo que pasa es que al plantar tabaco, los consultores se llevan el paquete completo, todo queda en casa. Era más fácil y conveniente, entonces fuimos aumentando a más el número de plantas y plantaciones, y con el pasar de los años la inversión necesaria pasó a ser mayor”, detalló. Según relata Eliane, fue al participar en un seminario que se dio cuenta de la necesidad de cambiar su forma de producir. "Yo estaba produciendo muerte, porque el fumar está matando la vida de las personas por el tabaquismo y por el uso de pesticidas. Por lo tanto, cambié mi actitud, pensé que en vez de producir muerte, produciría vida ", dice.
Fue también pesando en la vida que las mujeres del Movimento de Mulheres Camponesas (MMC) decidieron poner en práctica la Campaña por los alimentos saludables. Las agricultoras Maria Mendes dos Santos e Izaquiani Feitosa presentaron el tema de esta Campaña en el diálogo temático. Estas agricultoras del MMC están mapeando las costumbres de alimentación en cada región. “Así podremos estar cada vez unidos mostrando la diversidad en la alimentación que tenemos en el país”, destacó Izaquiani.
El MMC quiere llamar la atención, a través de la campaña, sobre el gran potencial que tiene la agricultura campesina en la producción de alimentos. Entre los objetivos de la campaña está el garantizar los públicos y subvencionados la producción ecológica de alimentos, potenciar redes solidarias de trabajo y consumo y la resignificación de la cultura, valores y hábitos alimentarios."Cada vez más, el movimiento viene afirmado que la lucha política no existe sin la lucha cotidiana y la lucha diaria no existe sin la política", concluyen las mujeres del MMC.
* EPSJV/Fiocruz.
Traducción para LQS: Beatriz Martínez Ramírez