Seamos sinceros
Silvia Delgado*. LQSomos. Marzo 2015
Seamos sinceros, la crisis no es un huracán que pasa y deja todo desolado donde a veces es posible reconstruir lo que una vez hubo.
Las crisis que padecen los países de uno y otro lado, son la excusa de la explotación, de la sumisión, del robo descarnado de las soberanías.
De todas las soberanías.
La crisis no va a desparecer de repente, como por arte de birlibirloque, es la médula, el latido primitivo del capitalismo.
Y si creemos que alguien, quien sea, nos va a sacar de ella, que va a dar un golpe de timón y va a poner en primer lugar de su agenda las necesidades más urgentes, el pan, el techo y el abrigo, estaremos dejando que una vez más hagan con nuestra piel, nuestros propios látigos.
Pienso en el legado de miseria que vamos a dejar a los niños si no lo evitamos de manera contundente ahora mismo.
Pienso en el mañana y en el paisaje espantoso en el que estaremos si no lo evitamos de manera contundente ahora mismo.
Pienso en la salud y en ver morir a la gente de enfermedades curables.
Pienso en el futuro y en los libros y en el pensamiento que será sólo para unos pocos que puedan comprar esto como un privilegio.
Nadie nos salvará, no nos engañemos.
La cuestión es si vamos a ceder el puño y la palabra, si vamos a permitir que continúe esta utilización del ser humano como objeto, como máquina, como mano de obra barata o como sudario mientras hablan en nuestro nombre y dejan democráticamente que se enriquezcan los mismos.
Que bien escribe esta poeta. Y lo hace contra el viento, escribiendo saliéndose de esa ola morada, que ahora es lo fácil, lo sencillo. Analiza y muestra que el futuro no existe hasta que nos demos cuenta que el presente es infame, y que nuestras esperanzas las estamos depositando en un sistema que no funciona.
¡Bravo! Buenísima Silvia.
Y vosotros, que recogéis la poesía y esta vez al menos, no la habéis olvidado.