Uno de los arcángeles pide perdón
Sólo uno de los Arcángeles, Rafael
Ha bajado del cielo
Con contracciones musculares
Muy dolorosas ocasionadas
Por comer la semilla del rábano silvestre
Mezclada con el trigo.
Ha escapado, ahora
De alguna iglesia catedral
O colegial, inmediata a los canonicatos
Que tienen su venia y galardón
En la mesa dictatorial
Y su renta tributaria dictada
Por la insana razón y el juicio incorrecto.
Un cordoncillo saliente
Como el que forma el funículo en algunas semillas
Sujeta una astilla grande de madera en cruz
Sobre su pecho.
En una de las cientos de loberas
Al abrigo del viento
Orina sobre un tomo raro y viejo
Escrito en latín
Que dice la Historia de España
Y la de los árabes
Escrita por R.J.de Rada
Quien, como arzobispo de Toledo
Asistió al sanguinario juego
De la batalla de Las Navas de Tolosa
En sucesión más o menos prolongada
De lances semejantes como negros
Rojos, pares, nones
Judías, contrajudías
Ateos, masones, etcétera.
Radioso, radiante está el natural contorno
Reflejado en la tabla semicircular, olvidada
Con que el peón de albañil
Amasa el yeso
Y rae después el que se ha pegado
En los lados del cuezo.
De rodillas, pide perdón
Por los crímenes de Cruzada
Por los republicanos asesinados y muertos
Y hace una cortadura
En el guijero de una acequia
Para sacar agua para el riego
Que lleva sangre filtrada de los muertos
Asesinados por amar la República
Y bordar su bandera tricolor
Tan humillada y perseguida ayer como hoy
Pues había que extirpar completamente
Una esperanza republicana
Una ilusión de Paz, Amor y Libertad
Que por eso fue el golpe directo e instantáneo
Del tiro en la nuca
Realizado u ordenado
Por criminales con rugosidades salientes
A modo de corteza en el perineo y el escroto
Siempre con una losa a cuestas.
Al pasar una recua de ganado
El Arcángel cantó:
“En los cascos de las bestias
Se escucha el refuerzo de cal y ladrillo o piedra
A canto para asegurar la dictadura
Que el águila bicéfala y el quebrantahuesos episcopal
Acompañan quitando como raspando
Los pelos de algunas calaveras
Confundidos entre otros cráneos o huesos
De animales abandonados
Enfermados o muertos
Que hoy se exhiben disfrazados
En museos de evolución humana
O en erección de edades del hombre”.