Collage. Una aristócrata toma el poder estético
Por Nònimo Lustre.
PROEMIO
When I use a word… it means just what I choose it to mean, neither more nor less. -The question is,’ said Alice, whether you can make words mean so many different things. -The question is…which is to be master, that’s all. (Lewis Carroll, Through the Looking Glass, 1872)
Viene a decir el popular diácono anglicano que el significado de las palabras depende de la voluntad del Amo. Por ejemplo, ¿qué significa Mujer? Para unos, representa ‘la mitad del cielo’ pero, para otros, es ‘la mitad del infierno’. Dependerá del Jefe que, en esa tesitura, subyugue la interpretación. Pues bien, una somera lectura de la Historia europea/mediterránea, desde la Antigüedad hasta la Contemporaneidad, nos enseña que la Mujer ha sido conspicua, sistémica y encarnizadamente preterida… Seguir leyendo, clic aquí
UNA ARISTÓCRATA TOMA EL PODER ESTÉTICO
Aunque acosada por Inquisidores (cf. esquina sup. drcha.) los Señores de la Guerra proto-italianos, elevaron a Simonetta a los altares de la Belleza Inconmensurable. ¿No estaban contentos con asolar Europa? Pues no, también querían dictar la moda.
Simonetta (en adelante, SV; nacida en el linaje medieval de Cattaneo) debe su cambio de apellido a su casorio con el florentino Marco Vespucci, primo de Amerigo, el cosmógrafo florentino que se estableció en Castilla españolizando su grafía por la de Américo Vespucio y trabajó para la Casa de Contratación tras participar en dos de los viajes de su compatriota Colón -en su Universalis Cosmographia de 1507, el cartógrafo germano Martin Waldseemüller eligió América para bautizar al Nuevo Mundo; un provincianismo y/o catetismo que todavía escuece.
Cuando sólo tenía 16 años, SV se casó en 1469, en presencia de lo aristocracia del norte de Italia e incluso el testimonio del Dux de Venecia, pariente de la madre de SV. Un año después de haber sido elegida ‘reina de la belleza’, murió de tuberculosis -su marido estaría tan enamorado della como Botticelli o el resto de los artistas… pero contrajo nuevas náuseas inmediatamente.
Es fácil leer en los medios titulares como “Simonetta Vespucci, la musa que sirvió de modelo a Botticelli y otros, fallecida a los 23 años”. Incluso es muy fácil porque SV es la cara más conocida del arte italiano puesto que aparece encarnando infinidad de efigies más o menos mitológicas o nobiliarias , desde El Nacimiento de Venus (Botticelli, pintada durante nueve años, 30 después del óbito de la Bella) hasta docenas de obras de los hermanos Ghirlandaio, de Piero di Cosimo y de los pintores de cámara de la cuadra Médici.
SV es Venus en las muchas obras de Botticelli y es sólo Venus pero también Flora en la Alegoría de la Primavera. Pero también campea en El Juicio de Moisés (Capilla Sixtina) o en la Madonna della Melagrana o Virgen de la Granada o, asimismo, como Palas Atenea dominando al Centauro.
No hay un retrato de SV hecho en vida que precise con certeza su fisionomía (Vasari sugirió un perfil pero no se ha podido identificar. Hasta el momento, es casi seguro que, la mayoría de las imágenes de Simonetta son retratos póstumos y pintados de memoria, con la idealización inconfundible de una belleza que murió temprano. El único retrato que lleva su nombre (Simonetta “Genovesa “Vespucci) fue creado por Piero di Cosimo década y media después de su muerte -para Vasari, es un retrato de Cleopatra.
Sea como fuere, SV murió tan joven que sus coetáneos sospecharon que murió embrujada -i.e., envenenada. En otras palabras: ni las Bellas estaban libres de caer en el hosco refugio de las Brujas. Pero aún nos sorprende más que la belleza de SV sea Canon de Belleza occidental desde hace tantos siglos -las dictaduras mediterráneas son harto longevas pero se han pasado con SV. Desde su fama, Occidente ha promocionado varios cánones estéticos -desde las adiposas rubensnianas hasta las huesudas giacomettis-, pero ninguno tan duradero como el implantado por la dictadura del buen gusto à la florentina.
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